Una serie de movidas de los más conspicuos bolsonaristas alertaron a la Policía Federal brasileña y al Supremo Tribunal Federal sobre un plan para la fuga y el traslado de Jair BNolsonaro al exterior, violando su prisión domiciliaria, revela Universo Online (UOL), un portal de noticias de ese país. Según un artículo que firma Daniela Lima, a esta conclusión llegaron las autoridades tras la convocatoria a simpatizantes para una vigilia frente a la casa donde estaba alojado el expresidente, la visita de sus hijos a El Salvador donde habrían mantenido reuniones con allegados Nayib Bukele, y encuentros de Flavio Bolsonaro con miembros de la Embajada de Estados Unidos en Brasilia. Fue así que el SPF decidió ordenar la detención preventiva luego de detectarse el intento de ruptura de la tobillera electrónica, que este lunes se refrendó con una acordada para mantenerlo en prión.

https://noticias.uol.com.br/colunas/daniela-lima/2025/11/25/prisao-de-bolsonaro-pf-escalou-ate-time-de-extracao-aerea-para-efetivar.htm

El juez instructor del caso, Alexandre de Moraes, votó a favor de mantener a Jair Bolsonaro preso porque «la continuidad en el incumplimiento de las medidas cautelares no cesó; al contrario, se amplió cuando violó conscientemente el equipo de monitoreo electrónico».

Los jueces Flávio Dino y Cristiano Zanin también votaron a favor de la medida, formando la mayoría necesaria en la primera sala de la corte (tres votos de cinco).

El expresidente se encontraba en arresto domiciliario desde agosto, tras haber violado entonces medidas cautelares impuestas por la Justicia, como la prohibición de comunicarse con aliados y seguidores a través de redes sociales.

En la madrugada del sábado Bolsonaro intentó romper la tobillera electrónica que usaba dentro de su casa en Brasilia, y pocas horas después el Supremo ordenó su traslado a la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia, donde permanece desde entonces.

El juez Moraes también justificó el traslado porque uno de sus hijos, el senador Flávio Bolsonaro, había convocado una vigilia a las puertas de su casa, lo que según el magistrado podía generar confusión, altercados y el ambiente propicio para una fuga.

El principal temor de la Justicia brasileña es una huida de Bolsonaro a la embajada de un país aliado, donde podría pedir refugio (su casa dista apenas a 15 minutos en auto del barrio donde se encuentran las sedes diplomáticas en Brasilia).

En septiembre, el expresidente fue condenado a 27 años y tres meses de cárcel por intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022. No obstante, comenzará a cumplir su condena una vez que se hayan agotado todos los recursos.

Sus abogados habían pedido que cumpliera la condena en prisión domiciliaria alegando su edad (70 años) y sus problemas gastrointestinales, pero el Supremo rechazó un primer recurso.

El intento de romper la tobillera electrónica también complica la posibilidad de que Bolsonaro cumpla la pena en su casa de Brasilia, y la decisión final se tomará en las próximas semanas. En su defensa, el exmandatario reconoció que intentó quemar el aparato porque tuvo un ataque debido a los medicamentos que se le estaban aplicando.

El caso Bolsonaro, un ultraderechista que estrechó fuertes vínculos ideológicos con Donald Trump durante el primer paso del estadounidense por la Casa Blanca, generó rispideces con Lula da Silva y sirvió de excusa para la aplicación de aranceles de 40% a Brasil. La excusa fue la supuesta persecución judicial a su protegido brasileño. Pero Lula tiene muñeca política y no solo que no se amilanó ante la amenaza sino que finalmente logró que se bajaran los castigos impositivos. Es que el método punitivo estaba comprometiendo su propia situación interior en Estados Unidos y debió recular precipitadamente.

En la ciudad de Johanesburgo, donde se celebró la cumbre de los países del G20, Lula declaó, incluso, que “Trump tiene que saber que somos un país soberano, que nuestra Justicia decide y lo que se decide aquí está decidido (…)  La Justicia decidió, él va a cumplir la pena que la Justicia determinó y todo el mundo sabe lo que hizo”, declaró.

Las defensas de Bolsonaro y otros seis acusados de formar parte del núcleo central de la trama golpista por la que fue condenaro tienen un último intento de apelar las sentencias dictadas en septiembre, si bien tienen muy pocos visos de prosperar. Una vez el tribunal las rechace, la condena será firme, aunque todavía no hay fecha.

Después de ser trasladado a la sede de la Policía Federal en Brasilia parece que está más claro dónde podría cumplir su condena un Bolsonaro, cuya defensa ha estado en las últimas semanas intentando que fuera en su casa de la capital brasileña.

ALG con Xinhua, Europa Press y Sputnik