En algunos casos el distanciamiento se origina por diferentes situaciones que generan lo que se conoce como “mala comunicación”: ruido, prejuicios, falta de claridad, exceso de información. En otros, por ambiciones individuales como el ego, poder, intereses económicos. Y en el resto simplemente por diferencias políticas o convicciones reales. Las internas, tanto en la política como en la vida cotidiana, son producto de muchas variables que acontecen sutilmente hasta convertirse en algo concreto, imposible de parar.

Para el caso de las internas entre la alianza PRO-LLA, nadie puede negar que, de existir, las mismas se originaron en base a dos factores posibles: poder e intereses económicos.

En la edición impresa del domingo pasado, Tiempo contó sobre la inminente fuga de legisladores a La Libertad Avanza que podría sufrir el jefe de Gobierno Jorge Macri, si no contiene rápidamente, mediante distintas negociaciones, a personajes que históricamente integraron las filas de PRO. Una situación que se da casi en espejo con lo acontecido en la cámara de Diputados de la nación.

En la semana surgió, casi de forma inesperada, un nuevo hecho que podría generar un fuerte cimbronazo entre LLA y el PRO, y que arrastra a dos de los conglomerados empresariales más relevantes que tiene el país: Clarín y el grupo IRSA, este último comandado por Eduardo Elsztain. Ambos sectores corporativos están históricamente relacionados con el macrismo a lo largo de los 18 años de gestión en la Ciudad de Buenos Aires y durante la presidencia de Mauricio Macri (2015-2019).

Tiempo publicó lo difundido por el Boletín Oficial porteño donde se comunicó que Jorge Macri preadjudicó la concesión de Costa Salguero al Grupo Clarín y a La Nación, y despreció la oferta de La Rural S.A. cuyos accionistas incluyen a la Sociedad Rural Argentina y al grupo IRSA de Eduardo Elsztain.

La preadjudicación al grupo Clarín, incluso, se dio ante una oferta superadora de Eduardo Elsztain quien había ofrecido un canon mensual de $ 310.114.014 al GCBA. Un pago superior al estipulado por el Grupo Clarín que apenas llega a los $ 240.000.000.

“Sería muy frágil la alianza si ahora explota por esta preadjudiciación de Costa Salguero”, opinó en diálogo con este medio un integrante de Arte Gráfico Editorial Argentino S.A. Empresa subsidiaria clave del Grupo Clarín que se quedó con la concesión de Costa Salguero.

El nuevo negocio en manos del grupo Clarín y La Nación, supera los 65 mil millones de pesos. Que se suma a otro otorgado por el macrismo a Clarín como la Maratón Bs As. Ambos son un hecho concreto que cristaliza una nueva etapa de hermetismo mediático en la gestión de gobierno PRO en la Ciudad.

“¿Vos decís que esta concesión es pauta indirecta a Clarín?”, replicó un histórico asesor del macrismo porteño a este cronista, al ser indagado sobre este tema. “No creo que sea así, aunque entiendo lo que decís y un sector de la sociedad podría pensar lo mismo que vos”, agregó.

Desde la empresa rechazada no opinan lo mismo. Este medio  indagó sobre algunos integrantes del grupo IRSA para conocer qué consecuencias podría traer esta situación, sabiendo que el propio Eduardo Elsztain tiene excelentes relaciones con el actual presidente Javier Milei (una relación que se solidificó cuando Elsztain hospedó a Milei en el Hotel Libertador), pero es al mismo tiempo un inversor histórico en la ciudad.

“Nosotros tenemos excelente relación con la parte más desarrollista del macrismo que es Larreta. Por algo él ya no pertenece más a ese espacio político”, adujo un empresario de IRSA a este medio que pidió mantener el anonimato. “No sé si esto traerá consecuencias en lo inmediato pero está claro que la preadjudicación a las empresas de medios fue por otra cosa, y no precisamente porque su oferta era mejor que la nuestra”, remató.

El futuro de Costa Salguero en manos de Clarín

Un informe del Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC) analizó este hecho reciente y concluyó que la preadjudicación de Costa Salguero a las empresas mediáticas Clarín-La Nación “es mucho más que un trámite administrativo; es una radiografía del poder en la Buenos Aires de 2025”.

De acuerdo al informe, la situación puede analizarse en tres aspectos: en el plano administrativo este hecho “sienta un precedente polémico sobre la capacidad del Estado para rechazar ingresos garantizados basándose en proyecciones técnicas discutibles sobre la rentabilidad ajena” y, en el plano urbano, “consolida un modelo de ciudad donde los mejores espacios ribereños son gestionados por privados para el disfrute de un sector con capacidad de consumo, postergando la visión de una costanera pública y abierta”

Por último, en el plano político, “sella una alianza de hierro entre el macrismo porteño y el sistema de medios tradicional, construyendo un refugio mutuo ante la incertidumbre de la era Milei.”

Desde el ODC, aseguran que éste hecho deparará batallas legales por parte de La Rural, el grupo IRSA y escrutinio legislativo por parte de la oposición. “Si la adjudicación se confirma, Clarín y La Nación pasarán de ser los narradores de la realidad argentina a ser los anfitriones físicos de sus eventos más importantes, operando desde uno de los terrenos más valiosos de la capital. La Ciudad, por su parte, habrá asegurado un socio potente, sacrificando caja inmediata a cambio de capital político y estabilidad estratégica”.