Por orden del juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, la Policía de la Ciudad protagonizó siete allanamientos en simultáneo en los domicilios particulares de algunos funcionarios de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) por la posible implicancia en las 96 muertes luego de que se le suministraran fentanilo contaminado. Los investigadores intentan «preservar elementos de prueba de carácter documental así como también los dispositivos celulares de los funcionarios involucrados”.

La fuerza de seguridad porteña irrumpió en la mañana de este lunes en la ANMAT y el INAME, además de haber allanado las casas de la administradora de la ANMAT, Nélida Agustina Bisio, en Olivos; de la ex titular del INAME, Gabriela Carmen Mantecón Fumadó, en Quilmes. El resto de los procedimientos fueron llevados adelante en la Ciudad de Buenos Aires, cuando los agentes ingresaron en las viviendas de la directora de fiscalización y gestión de riesgo del INAME, Ana Laura Canil; de la directora de poscomercializacion y acciones regulatorias del INAME, Mariela Baldut y del jefe de departamento de inspectorado del INAME, Maximiliano Carlos Lalin.

De este modo, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 3 de La Plata busca acreditar y reconstruir ciertas reuniones que Ariel García Furfaro, el propietario de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, habría mantenido con los funcionarios que debían controlar sus actividades. Como se sabe, el empresario está acusado de haber producido dos lotes de ampollas de fentanilo contaminadas con dos bacterias que terminaron ocasionando la muerte de 96 pacientes de diferentes clínicas y hospitales del país. 

En su declaración indagatoria, García Furfaro, uno de los diez detenidos que tiene la causa, contó: “Yo hablé en enero con ANMAT, me atendió Bisio. Habré ido dos veces al ANMAT. El resto de las veces iba Andrés Quinteros (ex empleado). Ahora entiendo por qué no me salían los certificados. Yo creo que me generaron este lío a propósito”, dijo en sede judicial. 

“El 4 de enero cuando me encontré con Bisio y le dije: ‘¿ustedes los reclamos que hacen no piden factura o remito? Porque el año pasado, en octubre, 364 empleadas de San Nicolás me dijeron que este tipo (por Quinteros) me venía denunciando todos los días. Este tipo te hacía esto lo otro. Por eso yo en enero les dije lo de los remitos. El ANMAT nos quería cerrar”, añadió.

El dueño de los laboratorios recordó que el 14 de enero, “Mm hizo así (dedo pulgar para arriba). Me junté porque vinieron en noviembre y nos hicieron algunas advertencias, les contestamos todos los puntos, y no nos respondieron nada. Nos dijeron, ‘contestanos más’. Les mandamos 4.500 fojas. Yo le pagué el sueldo hasta mayo a toda la gente y después no pude pagar nada. Los hospitales nunca tuvieron problemas. La ANMAT me prohibió ir a buscar los medicamentos”, añadió sobre los detalles de la reunión que mantuvo con Bisio.