Los líderes de la OTAN rubricaron este miércoles su compromiso con el objetivo de gasto en defensa del 5% del PIB en la próxima década, en el acuerdo con el que la alianza atlántica renueva su horizonte de inversión militar acuciada por la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con disidencia de España, y con referencias al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Según la declaración firmada por todos los líderes de la OTAN tras la cumbre de La Haya, los países de la OTAN se comprometen con el objetivo de inversión del 5% atendiendo a las necesidades militares de la organización de aquí a 2035.
«Los aliados se comprometen a invertir anualmente el 5% del PIB en necesidades básicas de defensa, así como en gastos relacionados con la defensa y la seguridad, de aquí a 2035, para garantizar nuestras obligaciones individuales y colectivas», señaló el documento de los líderes.
En rueda de prensa tras la cumbre, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que el nuevo plan de inversión militar es el principal resultado de la cumbre. «Con este plan, los aliados han acordado invertir el 5% del PIB en defensa. Se trata de un compromiso significativo en respuesta a las importantes amenazas que se ciernen sobre nuestra seguridad», destacó.
The Hague Summit Declaration issued by the Heads of State and Government participating in the meeting of the North Atlantic Council in The Hague#NATOsummit
— NATO (@NATO) June 25, 2025
La propuesta aprobaba había sido presentada por el propio Rutte, para destinar el 3,5% a gasto en Defensa puro y un 1,5% adicional para inversiones relativas a seguridad, receta con la que redondea al umbral del 5%, algo que reclama Trump desde hace meses.
Rutte además, señaló su controversia en cuanto a la posición de España, cuyo presidente, Pedro Sánchez, aseguró que solo cubrirá una cuota del 2,1%. En ese sentido, Rutte dijo creer que España es seria en cuanto a su compromiso de gasto militar, pero tendrá que dedicar el 3,5% como el resto miembros de la Alianza Atlántica.
Trump se adjudicó como un triunfo el aumento y aprovechó para criticar a su antecesor, Joe Biden. «Llevo varios años pidiendo que suban al 5%», señaló y destacó que es un cambio «importante» teniendo en cuenta que muchos aliados no alcanzan el anterior umbral del 2% pactado en la cumbre de Gales. «Así que creo que va a ser una gran noticia. La OTAN va a ser muy fuerte con nosotros».
«Cuando Biden estuvo aquí, simplemente murió, como todo lo demás. Y ahora va a aprobarse, supongo», aseguró el mandatario estadounidense.
Rusia y Ucrania
En un documento especialmente escueto, de tan solo cinco puntos, la OTAN evita grandes manifestaciones sobre la guerra en Ucrania, asunto que marcó anteriores cumbres y se limita a reafirma los «compromisos soberanos permanentes de prestar apoyo a Ucrania».
Así, insiste en que la seguridad de Ucrania contribuye a la del bloque euroatlántico, pero no repite las referencias de pasadas reuniones a la adhesión de Kiev, cuando se señalaba el camino de Kiev a la OTAN como «irreversible».
Respecto a Rusia, la declaración de los líderes de la OTAN tampoco menciona su invasión de Ucrania y las referencias se reducen a señalar que Moscú representa una «amenaza a largo plazo» para la seguridad euroatlántica.
Este lenguaje tan contenido respecto a Ucrania, y el hecho de una declaración tan corta, coincide con las reticencias de Washington a referirse en el contexto de la OTAN a la situación en el este de Europa. A cambio, los aliados europeos arrancan a Estados Unidos un compromiso con la defensa colectiva, «consagrada en el Artículo 5 del Tratado de Washington, según el cual un ataque contra uno es un ataque contra todos».
En ese sentido, el Kremlin ya había considerado que la OTAN va camino a la «militarización» después de la más reciente presión de la alianza para elevar su presupuesto de defensa.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que “La alianza está siguiendo confiadamente el camino de una flagrante militarización, Europa está siguiendo el camino de una flagrante militarización. Esta es la realidad en torno a nosotros”.
En ese marco, Peskov agregó que los ejecutivos de la OTAN tienen que «convertir a Rusia en un monstruo» para impulsar la decisión de aumentar el gasto militar de los Estados miembros.
“Ahora mismo, la principal tarea de la alianza es tomar la decisión de aumentar el gasto al 5% del PIB de sus países miembros. Si hay que aprobarlo, ¿qué se puede hacer? Es necesario inventar un ser infernal, un monstruo. Y desde el punto de vista de los funcionarios de la OTAN, nuestro país es el más adecuado para ese papel”, indicó.
BB con Europa Press y NA