El sábado 23 La Pequeña Orquesta, la formación musical que incorpora la Técnica de Alexander, vuelve a salir a ruedo con un nuevo concierto, Conexión Sinfónica, F.M. Alexander (1869-1955) fundó su “Pequeña Escuela” para enseñar la técnica que había creado y que, según explica a Tiempo Argentino Carolina Barri, «es una forma de reeducación psicofísica de nuestros hábitos para hacerlos de manera más saludables. No se trata de una técnica que sólo aplica a los músicos sino que puede resultar beneficiosa para personas de cualquier profesión».
De hecho, Alexander creó la técnica en primera instancia para solucionar un problema personal: él era actor y se quedaba mucho cada vez que debía recitar su parlamento delante del público. Su primer objeto de estudio fue su propio cuerpo.
Inspirada en Pequeña Escuela, se fundó La Pequeña Orquesta. La componen músicos y músicas de diferentes formaciones orquestales de Buenos Aires como la del Colón y la Filarmónica entre otras, como así también docentes de instituciones como el Conservatorio Manuel de Falla y el Conservatorio Ástor Piazzolla.
“Se ha sumado alguna vez -comentaba Quinteros en una nota aparecida en este diario cuando La Pequeña Orquesta dio el concierto con el que inauguró el año- Ignacio Gracián para hacer algún trabajo rítmico con todos los músicos y se ha sumado Gerardo Cavanna, que es percusionista y ha desarrollado una técnica que se llama TaKeTiNa, una disciplina rítmica particular. También se sumó Adriana Mastrángelo, cantante lírica del Colón y profesora de Alexander”. El beneficio que implica esta técnica para los músicos tiene que ver con las lesiones de tipo profesional que genera la actividad por la sobrecarga y el estrés que significan transportar el instrumento y pasar largas horas de estudio.
En muchas instituciones de formación musical de distintos países del mundo esta técnica está integrada a la curricula, pero no así en la Argentina.
“Nuestro objetivo, dice Barri, es crear un acercamiento más orgánico a la técnica. Por eso convocamos profesores que se la transmitan a los músicos. Nos parece importante que éstos puedan tener una pequeña clase individual como ocurre en la Escuela de Alexander que es donde nos formamos Pablo y yo”.
En el mes de marzo en una nota de este diario, agregaba: “Trabajamos por lo que llamamos etapas. Cada una está constituida por diez encuentros que son ensayos largos y cada etapa termina con un concierto de música académica”.
“La conexión con uno mismo -añade- es fundamental. Por eso cuando ensayamos, antes de conectarnos con el instrumento procuramos conectarnos con nosotros mismos. Además, todo el tiempo hacemos pausas para preguntarnos si lo que estamos haciendo está bien o podríamos hacerlo mejor de otra manera. En ese momento no es tan importante el fluir continuo de la música, sino la atención que le prestamos a la forma en que estamos haciendo las cosas, la observación de nuestras aptitudes corporales”.
“La música es un puente de conexión, pero de un mensaje mucho más importante que nosotros queremos dar y que tiene que ver con el estado de presencia, con la forma en que estamos habitando el espacio que habitamos”, decía Barri en la mencionada nota de este diario. Palabras más, palabras menos, lo repite para señalar la importancia de la incorporación de la Técnica de Alexander a la música.
De esta forma, La Pequeña Orquesta se transforma en un espacio renovador que le suma un plus a la música orquestal.
La Pequeña Orquesta y Conexión Sinfónica
A un año del comienzo del proyecto de La Pequeña Orquesta, el balance es altamente positivo. Dicen sus responsables: “A un año de iniciado el proyecto, siendo esta la quinta producción, ha interpretado la sinfonía 40 y la sinfonía ‘París’ de W.A Mozart Obertura ‘Las Hériddas’ de F. Mendelssohn, Concierto para oboe de Kalliwoda, Kindertotenlieder de G. Mahler y Sinfonía 6ta y Romanza para violín y orquesta de L.V. Beethoven y el espectáculo ‘Gala Lírica’ con arias y conjuntos de ópera y música de cámara”.
El programa de la presentación que La Pequeña Orquesta interpretará el sábado 23 en el Teatro El Globo es el siguiente:
-Obertura “Die Fledermaus” (“El murciélago”) de J. Strauss
-Lieder “Eines Fahrenden Gesellen” (“Canciones del Caminante”) G. Mahler
-Sinfonía en Do menor, Op. 67. (“Quinta Sinfonía”) L.V. Beethoven
Dirección Musical: Pablo Quinteros
Solista invitado: Alejandro Spies (Barítono)
Actriz invitada: Jezabel Amin
Las entradas se pueden adquirir por Ticketek o en teatro El Globo, Marcelo T. de Alvear 1115, CABA, el día del concierto desde las 18.
