La Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI) manifestó el sábado su «repudio» al proyecto de ley ómnibus presentado por el Gobierno nacional que consideró «un retroceso de las políticas en discapacidad».

«Llama la atención que la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) deje de estar en la secretaría General de la presidencia, pasando a jefatura de Gabinete y que sus directores sean personas sin discapacidad», señaló la ONG en una publicación difundida en sus redes sociales.

Esta semana el Gobierno nacional oficializó la designación del abogado Diego Orlando Spagnuolo como nuevo director ejecutivo de la Andis,

REDI consideró que el proyecto oficial «implica un claro retroceso en el ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales de la población en general, y de las personas con discapacidad en particular. También un desguace del Estado, al establecer la privatización de todas las empresas públicas».

La organización social resaltó su «preocupación profunda ante el retroceso en materia de salud mental del proyecto de ley, al modificar los artículos principales de la ley marco 26657 (de Salud Mental), que tanto costó conseguir».

«El proyecto vuelve a facilitar las internaciones en hospitales monovalentes de salud mental (manicomios). Si llega a aprobarse este texto, ya no será necesario el riesgo cierto e inminente para sí o para terceros para decidir una internación forzosa. Como si fuera poco, se retrocede en otra de las grandes conquistas de la ley, al dejar de obligar a terminar con los manicomios. De hecho, se elimina la obligación de internar a personas con problemáticas de salud mental en hospitales generales», añadió la entidad.

La iniciativa oficial elimina el plenario del Órgano de Revisión de la ley de Salud Mental del que forman parte entre otras organizaciones de derechos humanos y de familiares y usuarios de servicios de salud mental.

El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas recomendó al Estado Argentino en marzo de 2023 avanzar en la externación de las personas internadas, cerrar los hospitales psiquiátricos y ofrecer redes de atención en salud mental integradas en la comunidad, recordó REDI.

«Lejos de poner en práctica estas recomendaciones, el proyecto retrocede al viejo paradigma del manicomio y la internación forzosa», señaló.