La Legislatura de La Rioja aprobó este miércoles la emisión de una cuasimoneda, llamada Bonos de Cancelación de Deuda (Bocade), que se empleará para el pago de los salarios de los empleados públicos. La cuasimoneda será conocida como «El Chacho”, en homenaje al caudillo Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza.

La Legislatura habilitó la emisión de estos bonos por un valor de hasta $ 22.500 millones. La explicación que dio el gobierno que dirige el peronista Ricardo Quintela fue que, de esta forma, se compensa la falta de fondos generada por el gobierno nacional, que no está enviando los recursos por coparticipación federal correspondientes.

La norma aprobada por la Legislatura (en La Rioja, el Poder Legislativo es unicameral) faculta al Poder ejecutivo a emitir en formato físico y/o digital los Bocade en el ritmo que determine en cada oportunidad. Deja en manos de la Gobernación la reglamentación de la norma.

Además, establece que “en el caso de las obligaciones salariales” se podrá asignar con Bocade “hasta un máximo del treinta por ciento (30%) de la remuneración liquida”.

Se supone que los Bocade estarán en circulación a partir del pago de los salarios de febrero. Mientras tanto, el gobierno local buscará establecer acuerdos con los bancos que operan en la provincia para que habiliten cajas de ahorro y cuentas corrientes con este activo. Ello permitiría una mayor circulación “Chacho”.

Dado el peso del empleo público en la estructura económica provincial, se descuenta que el Bocade rápidamente circulará por los comercios y pasará a manos de personas por fuera del Estado.

Existe un problema vinculado con la paridad de valor. La experiencia anterior de las cuasimonedas, entre 2001 y 2004, indica que a medida que se deteriora la situación económica, el valor de la cuasimoneda cae y quienes la reciben reclaman un plus a cambio de la desvalorización que sufrió. Ese descuento llegó hasta el 40% en el caso de los Quebracho, del Chaco.

Qué dice la ley de La Rioja

La ley riojana explicita que se sostendrá la paridad del bono, pero más allá de la voluntad política del oficialismo, será la situación económica la que terminará indicando qué sucederá.

Un posible reaseguro es que se señala que el gobierno rescatará los Bocade al valor de paridad (1 a 1 con el peso) aunque no establece fecha para ello.

Según Quintela, el Estado nacional debe a La Rioja unos $ 9700 millones por coparticipación no enviada. En diálogo con Radio 10 explicó que “cuando se termina el balotaje, Massa iba cubriendo parte de esos fondos y se dejó de pagar una parte de octubre, noviembre y diciembre. Eso hace un monto aproximado de 9.300 millones de pesos. A eso se le tiene que agregar la cuota de enero, otros 3.700 millones de pesos. La Rioja no puede prescindir de esa plata porque es parte de la coparticipación, de los recursos que son parte de las provincias”, sostuvo.

Según un informe del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPE), “Es evidente que los anuncios realizados la última semana tendrán efectos restrictivos en las finanzas provinciales, por lo que mantener el nivel de actividad en esos distritos se vuelve un desafío. Ahí, las cuasimonedas emergen como una interesante posibilidad”.

CEPE agrega que “El desafío entonces, para aquellas jurisdicciones que pretendan utilizarlas, será, por un lado, calcular en función de su Valor de Producción y sus necesidades de financiamiento, el monto exacto de emisión”. Y concluye: “Luego, la política deberá extremar los esfuerzos para que su uso sea difundido y, por último, estar atento al momento en el que se deba absorber, cuando la liquidez del sistema monetario vuelva a niveles normales”.