El retiro del capítulo fiscal del proyecto de ley ómnibus por parte del gobierno nacional le alegró la última hora del viernes a un sector importante del empresariado que en la semana había intensificado la presión para forzar al oficialismo a dar marcha atrás con partes del proyecto, especialmente con la que determinaba un aumento de las retenciones. 

Tras la conferencia de prensa del ministro de Economía, Luis Caputo, el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, definió el anuncio como beneficioso para los productores, pero aclaró que la agenda sigue teniendo temas pendientes de resolución con los que esperan avanzar en los próximos días.

La FAA es una de las entidades empresariales a las que Caputo convocó el jueves para pedirles que acompañen el DNU 70/23 y el proyecto de ley.

Ese llamado fue políticamente significativo en una semana en la que el gobierno enfrentó, al mismo tiempo, la resistencia de los legisladores y de los gobernadores provinciales a las medidas, y el paro y la movilización convocadas por las centrales obreras al Congreso Nacional.

De igual manera que otras de las convocadas, la FAA rechazó el pedido de apoyo de Caputo y se fue agitando las mismas demandas que tenía cuando llegó al encuentro con el ministro.

La eliminación de la parte fiscal de la ley, anunciada un día después, cambió bastante el panorama, reconoció Achetoni a Tiempo, pero la FAA todavía espera que el gobierno deje sin efecto la derogación de la ley de semillas y la adhesión a la Convención Internacional sobre la Protección de Nuevas Variedades Vegetales UPOV 1991, a las que la entidad se opone.

Tándem

Las empresas, que venían de rechazar el pedido de apoyo de Caputo, vivieron la noticia del viernes como un triunfo, y aprovecharon para marcar la cancha a futuro, echando luz sobre las asignaturas que consideran pendientes.

En la reconstrucción oficial de la reunión del jueves, la prensa del Ejecutivo destacó que el ministro de Economía volvió a amenazar a los gobernadores provinciales con dejarlos sin partidas en el caso hipotético de que la ley no se aprobara como quiere Balcarce 50.

Una línea especulativa sugirió que el gobierno también convocaba a las empresas para pedirles que medien con los jefes provinciales, que venían sosteniendo una férrea oposición al DNU y al proyecto de ley.

Los dirigentes consultados para esta nota aseguraron que ese pedido no se produjo de manera formal, pero sobrevoló indirectamente la reunión.

Una fuente que estuvo en el encuentro admitió que, aunque se hubiera producido el pedido, más de uno de los representantes de las entidades presentes no habría aceptado, porque de hecho estaban operando junto con los gobernadores.

Otro conforme fue José Martins, presidente del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), y de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que consideró el anuncio como resultado de “la predisposición del gobierno a escuchar” a las empresas. “Dejar sin efecto el aumento de los derechos de exportación -agregó a este medio- es una clara señal que da previsibilidad al sector”.

Después de la reunión del jueves, Martins hizo hincapié en los desacuerdos que persistían con el Ejecutivo. El principal, describió, era la continuidad de las retenciones so pretexto de las necesidades recaudatorias de la gestión.

Como alternativa, el dirigente trasladó una propuesta del CAA de reducción gradual del tributo, pero horas más tarde se sorprendió con la decisión de eliminar directamente todo el capítulo fiscal del proyecto.

Martins no precisó cuál será desde ahora la posición de la agroindustria respecto a los proyectos oficiales, pero sí expresó que “apoyamos la desregulación y la apertura de las exportaciones”.

Dudas

Entreverados con los que saludaron el anuncio hubo quienes se preguntaron si Caputo tiene una estrategia para destrabar la discusión del DNU y el proyecto de ley y si volverá a la carga con el capítulo fiscal.

Por lo pronto, el ministro de Economía se definió convencido de que lo anunciado “va a acelerar los tiempos de las medidas” y facilitará la situación de legisladores y gobernadores “que estaban defendiendo los intereses de sus provincias”. Pero segundos después, volvió a la amenaza cuando avisó que “la profundización del ajuste va a ser con todos, si vamos a resignar ingresos naturalmente vamos a tener que aumentar gastos y eso nos incluye a todos, a Nación y a provincias también, claro”. «