Los gobernadores de distintos colores políticos irán con estrategias diferenciadas este martes a la reunión con el ministro del Interior Guillermo Francos, que se realizará en Casa Rosada. Este primer encuentro marcará el tono de la nueva convivencia entre la administración nacional y las provincias, a quienes ya se les advirtió, como al resto de la población, que «no hay plata». Ante la negativa de Javier Milei de asistir a las jurisdicciones, Buenos Aires evalúa implementar una moneda propia, Santiago del Estero y San Luis anunciaron recortes. En tanto, el Senado funcionó como caja de resonancia de las alianzas –por ahora– eventuales que marcarán la vieja lógica del látigo y la billetera.

La discusión se tensó porque Milei quiere volver a imponer Ganancias a los y las trabajadoras, quienes vieron al ahora presidente votar por la eliminación de esa categoría. Ahora, el vocero Manuel Adorni anunció que su jefe quiere volver a implementar ese impuesto. Es que Milei toma nota de la desesperación de los gobernadores quienes ven con ganas la posibilidad de recuperar ese ingreso que les fue quitado por ley y no se les compensó. La otra opción que no recaería en los trabajadores es coparticipar el llamado impuesto al cheque, débitos y créditos bancarios de toda la población. De hecho, circuló un proyecto de ley que lleva la firma de 15 de ellos. Sin embargo, ese borrador todavía no ingresó al Congreso.

El exdiputado Alejandro «Topo» Rodríguez ya había presentado una iniciativa similar en septiembre. «Con la eliminación del Impuesto a las Ganancias sobre el salario, las provincias dejarían de recaudar 1 billón 687 mil millones de pesos en 2024. La forma de compensar ese impacto es coparticipando a las provincias el 30% de lo recaudado por el impuesto al cheque. En 2024, ese 30% equivaldría a 1 billón 767 mil millones. Son 80.000 millones de pesos más de lo que las provincias dejan de recibir por la quita de Ganancias a los trabajadores. El proyecto de ley para hacerlo ya está en la Cámara de Diputados», posteó e insistió: «Señores gobernadores, no se dejen apretar por ‘Tuto Capoto’. Oponerse no es delito. Menos aún, si esa oposición se ejerce de manera constructiva y ofrece alternativas racionales».

Las consecuencias de los anuncios de la primera semana de la administración Milei llegaron rápido. Dos gobernadores de distinto signo avisaron que ajustarán el gasto en sus provincias. Uno fue le histórico aliado de Cristina Fernández, el santiagueño Gerardo Zamora, quien avisó que por seis meses “se congelarán las vacantes, nuevos nombramientos o contrataciones en la administración pública y organismos descentralizados provinciales”. También se congelarán partidas presupuestarias para gasto de difusión oficial, y si bien continuará las obras públicas en ejecución, anunció que se suspenderán nuevos proyectos.

Claudio Poggi, el nuevo gobernador de San Luis, del PRO, fue más allá y anunció que pagará los salarios estatales en cuotas. «Lamentablemente, con mucha angustia, dolor y bronca, por primera vez en 40 años no podremos pagar el 100% del sueldo de diciembre a fin de mes y el 100% del sueldo de enero a fin de mes, deberemos desdoblar en dos cuotas su pago”, expresó Poggi, a quien se lo vio muy divertido cuando asumió en su cargo, según se desprende  de un video difundido en redes sociales donde aparece bailando con el bastón de mando durante la ceremonia oficial. El ministro de Gobierno de Axel Kicillof , Carlos Bianco, descartó la emisión de moneda propia (la provincia de Buenos Aires es la única autorizada a hacerlo) «por ahora».

Las estrategias divergentes quedaron expresadas este miércoles en el Senado cuando el tucumano Juan Manzur y los tres representantes de Santiago del Estero pegaron el faltazo a la votación de autoridades a la que llamó la vicepresidenta Victoria Villarruel. Al empoderamiento de la defensora de Jorge Videla se plegaron lo senadores peronistas cordobeses de Unidad Federal con Alejandra Vigo que hizo alianza con el peronista correntino Carlos Espínola y el entrerriano Edgardo Kueider, quienes supieron ser miembros del antiguo Frente de Todos. De hecho, Kueider responde al exgobernador Gustavo Bordet, presidente del PJ de Entre Ríos. También lograron el apoyo de la rionegrina Mónica Silva, cercana al gobernador Alberto Weretilneck.

Por lo pronto, Francos recibirá este martes en Rosada a los mandatarios de todo el país. Tiempo pudo saber que las invitaciones fueron cursadas y hasta el momento no hubo nadie que rechazara el convite. «