En medio del tratamiento del proyecto de ley “ómnibus” en el Congreso, apareció en el Palacio Legislativo Leonardo Sosa, uno de los fundadores de Revolución Federal junto a Jonathan Morel, procesado en la causa por el intento de asesinato a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Su presencia fue detectada por representantes de Unión por la Patria quienes lo vieron con una pulsera roja, que le permitió ingresar a los palcos del recinto.

En ese contexto, la diputada Cecilia Moreau denunció la presencia del militante de ultraderecha, también procesado por haber amenazado a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes.

Desde el espacio opositor manifestaron preocupación ante el hecho, ya que la pulsera de invitado con la que circuló Leonardo Sosa por el Congreso lo habilita para ingresar al tercer piso, donde está el despacho del diputado Máximo Kirchner.

Entrevistado por el canal Extra, aclaró Sosa que fue autorizado a ingresar por «un grupo de libertarios», pero que desconocía quién la organizaba. Según explicó, concurrió a «hacer el aguante».

También se detectó la presencia de Dalia Monti, quien se presentó a los medios como la novia de Morel cuando detuvieron al fundador de Revolución Federal. Integró el ala femenina de Revolución Federal, las «mabeles».

Monti encabezó las convocatorias pidiendo libertad por Morel y Sosa y formó parte con Sosa del mítin libertario convocado en la previa de la asunción de Milei donde instaban a la quema del BCRA “simbólicamente”.

Más temprano, un hombre fue expulsado de la Cámara acusado de insultar a los diputados desde los palcos del recinto. Se llama Tomás Agote y es empresario. El hecho se dio cuando la oposición frenó las cuestiones de privilegio de los legisladores.

Fue el diputado Germán Martínez, titular del bloque Unión por la Patria, quien señaló: “Arriba de la pantalla -señaló- hay una persona que insultó a la diputada (Myriam) Bregman, hasta que no se retire no podemos seguir sesionando”.

El reclamo provocó que otros representantes pidieran al presidente de la Cámara Martín Menem que no se podía continuar con el debate en medio de lo que consideraron “faltas de respeto”. Ante las quejas, Menem solicitó que el personal de seguridad expulsara a Agote del establecimiento.