«El golpe de calor no es un accidente: es un riesgo conocido y evitable». Con esas palabras la Sociedad Argentina de Pediatría advirtió por la situación de las temperaturas extremas en niñas y niños, ante la llegada de una ola de calor, e insistió en sus recomendaciones para proteger a los más pequeños.
En un documento sobre los cuidados generales del verano, advierte por el agotamiento por calor, que es un estadio previo al golpe de calor. Y que es clave reconocerlo para prevenir una situación más grave.
¿Cuáles son los síntomas a tener en cuenta? Sudoración excesiva; piel pálida y fresca; sensación de calor sofocante; sed intensa y sequedad en la boca; calambres musculares; agotamiento, cansancio o debilidad; dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos; dolores de cabeza y mareos o desmayos, entre otros.
Actualmente, el AMBA junto a otras 7 zonas del país, atraviesa una alerta amarilla por temperaturas elevadas, sostenidas a lo largo de casi toda la semana, con máximas superiores a los 30 grados, lo que implica un alerta en la población.
El golpe de calor es una situación grave donde la temperatura del cuerpo se eleva, pudiendo llegar hasta los 39°C, 40°C o más (medida con termómetro digital en la axila). En estos casos los síntomas son: piel roja, caliente y seca (se agota la transpiración); respiración y frecuencia cardíaca acelerada; dolor de cabeza; alteración de la conciencia, aparición de vértigo, mareo, desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento y convulsiones.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
La SAP recomienda acudir de manera inmediata al servicio de emergencias o al Centro de Salud más cercano. Mientras, llevar al niño/a o adolescente a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado en frío; quitarle la ropa y enfriarlo rápidamente, mojando con agua fría todo el cuerpo; y darle de beber agua fresca, si está consciente.
¿Quiénes son los más vulnerables? «Las y los menores de 5 años, y más aún los menores de 1 año. Los niños con enfermedades crónicas como cardíacas, renales, neurológicas y otras. Los niños con fiebre por otra causa, o con vómitos y/o diarrea. Los niños que presentan malnutrición, ya sea por exceso o déficit de peso. Y los que tienen la piel quemada por el sol».

El agua segura es aquella que por su condición y tratamiento no contiene gérmenes ni sustancias tóxicas que puedan afectar la salud de las personas: «El uso de agua segura ayuda a prevenir enfermedades diarreicas y el síndrome urémico hemolítico».
Para evitar la deshidratación, la Sociedad Argentina de Pediatría recomienda tomar más líquido del habitual (8 vasos de agua segura a diario); consumir agua con las comidas y evitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohol.
Como medidas para prevenir el golpe de calor se aconseja la NO exposición en menores de 1 año y evitar la exposición en horas de más calor, entre las 10 y las 16 hs. También realizar actividad física en las horas de menos calor; utilizar ropa fresca, suelta, liviana y de colores claros; usar gorro o pañuelo para cubrir la cabeza; llevar siempre una botella de agua para hidratarse periódicamente sin esperar a tener sed; tomar abundante agua antes, durante y después del ejercicio y no utilizar otras bebidas para hidratarse.
Bebés y calor: más pecho
Los bebés menores de 6 meses que se alimentan exclusivamente con leche materna, deben tomar más seguido del pecho, no hace falta darles agua aparte, ya que eso puede ser perjudicial. Con la leche de su madre estarán ya bien hidratados.
Para cuidar además el medio ambiente, la SAP destaca la importancia de usar botellas reutilizables, elaboradas con materiales no tóxicos, aptos para transportar líquidos, que conserven su temperatura y de uso prolongado.

Por otro lado, se recomienda también estar atentos a la clasificación de los ALERTAS de colores que se suelen emitir por distintos medios de comunicación: ellos son VERDE-AMARILLO-ANARANJADO y ROJO, y los cuidados que implica cada uno de esos colores.
Para promover una alimentación segura y saludable, la SAP pone énfasis en que durante el verano, con las altas temperaturas, aumentan las probabilidades de padecer deshidratación y algunas enfermedades. Especialmente los bebés, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas son más propensos a sufrir cuadros como intoxicaciones, diarreas y el síndrome urémico hemolítico (SUH). La advertencia incluye mantener la cadena de frío de los alimentos, utilizar agua segura de consumo y lavar las manos con frecuencia.
El riesgo silencioso de dejar niños dentro de autos cerrados
Con la llegada del calor, especialistas en pediatría advierten sobre un riesgo grave, real y completamente prevenible: el golpe de calor en niños que quedan dentro de autos cerrados al sol, incluso por pocos minutos.
«Un vehículo estacionado funciona como un verdadero efecto invernadero. Diversos estudios demostraron que la temperatura interior puede aumentar más de 10–15 °C en los primeros 10 minutos, aun con las ventanillas entreabiertas. En ese contexto, los niños —especialmente lactantes y menores de 2 años— son mucho más vulnerables, ya que no regulan la temperatura corporal como los adultos y se deshidratan rápidamente», advierte la SAP.
El golpe de calor es una urgencia médica potencialmente fatal. Se produce cuando la temperatura corporal supera los 40 °C, pudiendo generar compromiso neurológico, convulsiones, falla multiorgánica e incluso la muerte.
En Estados Unidos, se registran en promedio entre 35 y 40 muertes pediátricas por año por golpe de calor asociado a autos cerrados. Desde 1998, se documentaron más de 1.000 fallecimientos por esta causa, la mayoría en niños pequeños que fueron olvidados o quedaron solos dentro de un vehículo. Cada uno de estos casos fue evitable.
Mensaje de la SAP a las familias con autos
• Nunca dejar a un niño solo dentro de un auto, “aunque sea un minuto”.
• Siempre revisar el asiento trasero antes de bajarse.
• Si se ve un niño encerrado en un vehículo, pedir ayuda de inmediato y llamar a emergencias.
«Prevenir salva vida. El golpe de calor no es un accidente: es un riesgo conocido y evitable».