El fantasma de la recesión amenaza con romper la alianza entre el gobierno y sectores empresarios. En la semana que pasó, la publicación del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central correspondientes a mayo encendió luces de alarma, ya que el pronóstico de crecimiento económico para este año cayó a apenas el 1,3% implica recesión a lo largo del segundo semestre. En ese grupo empresario, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) cayó mal.

En diálogo con Tiempo, el presidente de la Cámara de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, informó que las empresas negocian para que el gobierno cambie el foco de los recortes que exige el FMI y dirija sus tijeras hacia el empleo estatal y otros segmentos del gasto público a nivel nacional y provincial.

Weiss evitó el choque con el gobierno cuando señaló que «el acuerdo con el FMI es importante financieramente, tranquiliza a los mercados, da certeza a las finanzas del país, es un seguro para que no haya estrés cambiario». Pero protestó porque «el gobierno renueva un ajuste fiscal que antes de los anuncios del jueves era fuerte pero ahora se pronunció».

El titular de la Camarco fue claro: «Nuestra posición es que los gobiernos nacional y provinciales, de una vez por todas, tienen que empezar a hacer un ajuste del gasto corriente en lugar de ir por la inversión, que es lo más fácil. No queremos hacer el ajuste nosotros y tener que echar a nuestra gente».

La construcción fue uno de los sectores clave de la economía en 2017. Pero en el primer trimestre del año los indicadores de la actividad marcaron un declive y los empresarios bajaron sus expectativas de crecimiento a un 8%, cuatro puntos menos que en 2017.

Weiss consideró que el acuerdo con el FMI hará retroceder aún más a la construcción. «Este año el crecimiento va a ser menor a la previsión del 8%», aseguró. Para revertir ese impacto, detalló que «como cámara, ya nos reunimos con los ministros (de obras públicas de las provincias). Nos dijeron que la pelea es con los gobernadores, que ya los convocaron a discutir el Presupuesto de 2019.

Debates en la industria

Los que estuvieron el martes en la reunión quincenal de la Unión Industrial Argentina (UIA) cuentan que las críticas a la política económica nacional llovieron desde los cuatro puntos cardinales representados en la Junta Directiva.

El único que se mantuvo firme en su defensa del gobierno de Cambiemos fue el presidente de FIAT Argentina, Cristiano Rattazzi. El resto se quejó, dicen las fuentes, enérgicamente, y exigió a la mesa chica de la UIA más actividad para defender los intereses del conjunto.

Formalmente, los industriales mantienen la moderación: «Para no chocar con el gobierno, que siempre primerea con las mesas de diálogo sectorial y nos condiciona desde los medios. Pero de a poco esa limitación empieza a ceder porque la situación real no se sostiene en casi ninguna industria y las bases presionan», relató uno de los dirigentes importantes del interior del país.

El empresario aseguró que la realidad es que «hacia adentro de la UIA hay consenso en el diagnóstico, en que está funcionando todo muy mal en la economía y en que los meses que vienen van a ser más difíciles de lo que se pensaba».

Otro de los cuadros de la mesa chica de la gran industria detalló que la reunión con el ministro de Finanzas, Nicolás Caputo, del 22 de mayo pasado, fue tensa. Los directivos de la UIA, según ese dirigente, cuestionaron la política económica oficial y el lugar «marginal» que, consideran, ocupa el sector productivo. El ministro, de acuerdo a la fuente, reconoció uno por uno los reclamos que se le formularon pero se defendió con el argumento de la «obediencia debida» al poder central y salió del paso.

Para los industriales, el cuadro empeoró tras la noticia del acuerdo con el Fondo. El dirigente provincial consultado consideró en pocas palabras que «es una chantada absoluta que revela una gran irresponsabilidad en la dirigencia política». Y agregó que «la decisión de quitarle el techo al dólar es increíble. La corrida reciente generó una distorsión en las cadenas de pagos que ahora con esto se va a poner peor, sobre todo para las pymes que a las grandes les van a tener que pagar con  un dólar a 26. Nos mataron a todos, olvidate del calzado y de los textiles», alertó.

Con todo, el panorama inflacionario se agudizó de cara a los trimestres que vienen. Entres los hombres de industria hablan de un panorama del 30% para 2018 y graficaron con que «el informe del Banco Central se quedó corto a partir del anuncio de ayer (por el jueves)».

Pero no todas las empresas comparten ese critero. La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) (que integra el Grupo de los 6 como los constructores y la UIA) consideró «positiva» la firma del nuevo acuerdo con el FMI para «el ordenamiento de las cuentas públicas y la supresión de la asistencia financiera del BCRA al Tesoro» a la que consideró como «la principal causa del proceso inflacionario».

Los mercantiles destacaron el monto del empréstito y reafirmaron su «compromiso de trabajar en pos del desarrollo del conjunto de la Nación». «