La Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES) comienza este lunes su congreso en la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ), la antigua capital brasileña. En sus 40 años de existencia, este es el XVIII congreso de una organización que nació para pensar, discutir, debatir e implementar políticas públicas de salud con una perspectiva social y humana. En esta oportunidad lo hará bajo la consigna: “Por la democracia, los derechos sociales y la salud: volver al camino de la determinación social y la soberanía popular”.
Por Argentina participarán, entre otros el ministro de salud bonaerense Nicolás Kreplak, el sanitarista Mario Rovere, la psicóloga Alicia Stolkiner, la especialista en salud mental Débora Tajer, el sociólogo Hugo Mercer, el especialista en consumos problemáticos Mariano Roy, el doctor Víctor Penchaszadeh, el médico y militante del campo de la salud Giglio Prado, los sanitaristas Juan Canella y Leo Tesler, decano de Departamento de Ciencias de la Salud y Deportes de la UnPaz, la especialsta en psiquiatría y sanitarista Gabriela Lacarta y el exsecretario de Salud de Rosario, Leonardo Caruana, entre otros.
El congreso se viene realizando ininterrumpidamente cada dos años y va rotando su sede en los diferentes países de América Latina. A lo largo de los 40 años -si se quiere, coincidiendo con los regresos de las democracias en la región- este evento de ALAMES se ha convertido en uno de los encuentros de la salud más importantes del mundo, sobre todo, por que no se propone discutir diganósticos médicos o enfermedades, sino la calidad de los sistemas de salud, las posibilidades de incidir en la creación y mejoras de esos sistemas. El contexto es el debate sobre las calidades de las democracias -un tópico que seguramente será protagonista en esta oportunidad debido a los avances de la ultraderecha a nivel mundial, la consolidación en EEUU y Argentina y la actitud acechante a lo largo de toda Nuestra América-, los derechos sociales y humanos y las determinaciones sociales de la salud.
La inauguración estará a cargo de la presidenta del congreso, Ana María Costa. Entre el 4 y el 8 de agosto se sucederán el precongreso y el congreso en el que funcionarán en simultáneo más de 200 actividades entre conferencias, debates, mesas temáticas y otros formatos con los principales sanitaristas, académicos, profesionales, organizaciones sociales, asociaciones civiles, espacios organizados comunitarios, estudiantes y gestores sanitarios de todo el continente. Luego de los cinco días de actividades que promoverán el debate académico y político, el 9 de agosto, comenzará la Asamblea de la asociación en la que democráticamente elegirán sus autoridades y la sede del próximo congreso en 2027.
Los debates del congreso, motorizado por el Centro Brasileño de Estudios de la Salud (CEBES), girarán en torno a los siguientes ejes:
Capitalismo y Salud: Análisis crítico de la relación entre el sistema capitalista y su impacto en la salud de la población.
Soberanía y Descolonización: Analizar la cuestión de la soberanía sanitaria y los esfuerzos por descolonizar los enfoques y prácticas médicas y de salud.
Derechos Sociales: Discusión sobre la promoción y garantía de los derechos sociales como base para la equidad en salud.
Salud y Democracia: Reflexión sobre la intersección entre salud colectiva y principios democráticos, destacando desafíos y oportunidades.
Determinación Social de la Salud: Abordar las determinaciones sociales, económicas y ambientales que influyen y establecen el estado de salud, reconociendo la complejidad de estas interacciones.
Políticas y Modelos de Atención en Salud: Principios éticos, políticos y organizativos a adoptar en la construcción de sistemas de salud universales y decoloniales.
El congreso se inscribe en un momento de clivaje en las construcciones de la salud internacional, sobre todo luego de la salida de EEUU y Argentina de la OMS, y en medio de la crisis de los organismos multilaterales internacionales en un momento de reorganización del mundo multipolar.
