En el marco del reclamo salarial y presupuestario sin solución que sostienen trabajadores y trabajadoras del Hospital Garrahan, uno de los aspectos que llamó la atención en los últimos meses es el tono de los comunicados emitidos desde las cuentas oficiales del establecimiento. Sin firma, con un discurso alineado con el ministro de Salud, Mario Lugones, y calcado en ocasiones de las versiones del vocero presidencial, Manuel Adorni.

En los últimos días delegados gremiales difundieron un video en el que exigieron –sin éxito- respuestas sobre el tema a la actual responsable de prensa del hospital, Candelaria Perelli. Se trata de una funcionaria que tuvo un paso previo por el PAMI y que responde a Santiago Caputo.

Perelli es señalada por haber puesto en circulación datos falsos –difundidos como información en off- sobre la realidad que atraviesan el principal hospital pediátrico de alta complejidad del país y su personal. La semana pasada, de hecho, hizo llegar a los medios que se acercaron al hospital un documento impreso y anónimo con esos datos, intentando desmentir lo que en ese mismo momento decían trabajadores y trabajadoras en conferencia de prensa.

En ese contexto fue abordada por el delegado de ATE Alejandro Lipcovich, quien entre otras cosas le preguntó a Perelli si respondía a Caputo. La funcionaria se limitó a contestar que trabaja para el hospital y trató de escabullirse rápidamente. “Todo eso que repartieron en la puerta es un intento más de ensuciarnos a todos”, criticó una médica, jefa de servicio, indignada tras el episodio.

“Perelli, que ostenta un cargo público de funcionaria, es responsable de difundir noticias falsas respecto de la situación del Hospital Garrahan, que incluyeron adulterar cifras públicas (por ejemplo sobre la cantidad de personal y sus funciones), mentir sobre el nivel salarial y, en este momento, llegar al extremo de inventar que la ley de emergencia sería ‘perjudicial’ (…) Fuimos a hacer preguntas sin obtener respuesta alguna. La bronca en el hospital es muy grande por el veto, el vaciamiento y la hipocresía de estos funcionarios”, dijo Lipcovich. Tras ese cruce, los delegados no volvieron a tener contacto con ella.

Cambio de tono

El cambio en las comunicaciones oficiales del Hospital Garrahan se notó apenas asumió el actual ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones. Durante la gestión de su antecesor, Mario Russo, continuaba al menos en parte el equipo de comunicación anterior al cambio de gobierno.

Por caso, en noviembre de 2023, el Garrahan publicaba un “Pronunciamiento por la continuidad de la salud pública”. El comunicado oficial de entonces señalaba: “El Consejo de Administración, como autoridad responsable del funcionamiento de esta institución, no es indiferente a las propuestas concretas de salud, educación y seguridad social para los próximos años. Abogamos fuertemente por un modelo de salud pública con un Estado presente que dé respuestas al cuidado integral con equidad y que sostenga el valor de los trabajadores de la salud”.

El contraste es claro. En julio de este año, tras el anuncio de Lugones sobre la conversión de las residencias médicas en becas más precarizadas, la web oficial del nosocomio publicó que “tanto las autoridades del Hospital como las del Ministerio coincidieron en que los residentes, a partir de esta modificación, cobrarán más y podrán elegir con libertad. A su vez, resaltaron el ordenamiento del caos heredado priorizando el mérito y no el ruido sindical”. En esa época llegaba Perelli al área de prensa.

Por esos días las y los residentes habían recibido amenazas para levantar la medida de fuerza con la que reclamaban una mejora salarial. La semana pasada Lugones y Adorni celebraron que el 100% de los nuevos residentes del Garrahan eligieran la Beca Institución, la más precaria de las dos opciones disponibles, que implica ganar más a costa de no tener aportes jubilatorios ni derechos laborales. Esa defensa de las becas precarizadas estaba incluida en la información en off difundida por Perelli en la puerta del Hospital. La Asamblea de residentes no tardó en refutar esa lectura.

Gestión intervenida

Según contaron trabajadores del Garrahan a Tiempo, la funcionaria ingresó al hospital pocos días antes de la designación de Mariano Pirozzo como Director Médico. En los hechos, un interventor. Fue nombrado para poner “orden”, según las propias palabras de las autoridades. Tenía como antecedentes recientes la gestión de despidos en la dirección del Hospital Nacional Sommer y luego como la intervención del Hospital Bonaparte, otro centro de salud en estado crítico desde la asunción del gobierno de La Libertad Avanza.

Antes, en enero de 2024, Perelli –egresada de Ciencia Política de la UBA, según consta en el padrón de graduados de la Facultad de Ciencias Sociales- había sido designada en el Departamento Comunicación Digital de la Subgerencia de Comunicación Institucional, Gerencia de Comunicación y Relaciones Institucionales, dependiente de esta Dirección Ejecutiva del PAMI. Así consta en la Resolución 2024-160-INSSJP de ese organismo.

En febrero de ese año el portal IProfesional informaba que habían sido nombradas en PAMI varias empleadas de Move Group con salarios superiores al millón de pesos. Entre ellas, Perelli. Se trata de la consultora en la que hizo carrera Santiago Caputo. De acuerdo al diario Perfil, esa firma, cuya razón social es Green Consult SRL, fue lanzada por Rodrigo Lugones (hijo del ministro de Salud) y Guillermo Garat, discípulos de Jaime Durán Barba, en 2013. Fue ese año cuando Caputo se incorporó como junior, hasta que su influencia comenzó a crecer.