El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió a su par estadounidense, Donald Trump, que retire los aranceles al resto de las exportaciones brasileñas, una vez fueron levantados a finales de noviembre las tarifas a productos como la fruta, el café, o la carne.

Durante la conversación telefónica que se realizó el martes por espacio de 40 minutos, Lula destacó como «muy positiva» la decisión de Estados Unidos de retirar los aranceles de hasta el 40 por ciento que había impuesto en julio a más de 200 exportaciones.

No obstante, trasladó a su homólogo estadounidense que hay otras exportaciones que continúan bajo esta presión arancelaria y confía en poder alcanzar un acuerdo satisfactorio a la mayor brevedad posible, según detalló la Presidencia en un comunicado.

Por su parte, el presidente de EEUU dijo que mantuvo una «gran» charla telefónica» con su par de Brasil. «Tuvimos una gran charla. Hablamos sobre comercio. Hablamos sobre sanciones, porque, como ustedes saben, los sancioné (a altos funcionarios del Gobierno de Brasil, además de incrementar los aranceles a los productos provenientes del país sudamericano), algo que tiene que ver con algunas cosas que ocurrieron, pero tuvimos una muy buena charla», dijo.

Las tasas sobra las exportaciones brasileñas formaron parte de un paquete mucho más amplio de aranceles estadounidenses que afectó a productos de todo el mundo. Después de varios meses de ataques y reproches, ambos líderes comenzaron a acercar posturas y finalmente le fueron retirados algunos de estos impuestos.

Washington justificó la imposición de estos aranceles por las supuestas acciones del Gobierno de Brasil contra la seguridad estadounidense, incluyendo ataques a la libertad de expresión y la persecución de rivales políticos, en referencia al expresidente Jair Bolsonaro y su caso por golpe de Estado.

Por otro lado, ambos líderes también hablaron sobre cuestiones de seguridad y coincidieron en señalar su predisposición a colaborar contra el crimen organizado.

BB con Europa Press