El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció una “jornada de alistamiento” de la llamada Milicia Bolivariana en respuesta a la presencia de embarcaciones de guerra estadounidenses en aguas cercanas al país.

“He considerado oportuno que sábado y domingo tengamos una gran jornada de alistamiento y llamado a filas de todos los milicianos y milicianas, de todos los reservistas y de los ciudadanos que quieran dar un paso al frente para decirle al imperialismo que ya basta de amenazas”, afirmó Maduro.

“Venezuela te rechaza, Venezuela quiere paz”, agregó el mandatario, en referencia a la amenaza de Estados Unidos, durante declaraciones emitidas por el canal estatal VTV.

La convocatoria se realizará en todos los cuarteles militares, plazas de distintas localidades y bases de la Milicia Bolivariana en todo el país.

Maduro sostuvo que Venezuela exige “el respeto al derecho de América Latina y el Caribe a ser verdaderamente independientes y a construir sus propios modelos económicos, militares y populares sin imposiciones externas”. Asimismo, destacó la función de la milicia en la protección de la soberanía nacional.

La Milicia Bolivariana, integrada en las Fuerzas Armadas del país, cuenta con más de cuatro millones de efectivos y suele ser descrita como “el pueblo de a pie uniformado”.

Esta semana, el presidente anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país, enmarcado en su “plan de paz” para garantizar la tranquilidad y la soberanía frente a amenazas externas.

La medida se conoce poco después de que Estados Unidos ofreciera una recompensa de 50 millones de dólares (casi 43 millones de euros) por información que facilite la detención de Maduro, un incremento respecto a los 25 millones de dólares anunciados a principios de año.

Coordinación con Brasil

El canciller de Brasil, Mauro Vieira, y su homólogo de Venezuela, Yván Gil, se reunieron este jueves en Bogotá para discutir, entre otros temas, el desplazamiento de buques de guerra de Estados Unidos hacia aguas próximas a la costa venezolana, informó la Cancillería brasileña.

El encuentro ocurrió en el marco de los preparativos para la cumbre de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que se celebrará este viernes en la capital colombiana con la participación del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y otros mandatarios de la región.

De acuerdo con fuentes cercanas a la reunión, además de asuntos comerciales bilaterales, los ministros abordaron la seguridad regional, en medio de la tensión generada por el movimiento militar estadounidense.

El martes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reaccionó al anuncio de Washington señalando que «ningún imperio tocará el suelo sagrado de Venezuela». Por su parte, el Gobierno brasileño interpreta la maniobra como una estrategia para aumentar la presión sobre Caracas.

El Gobierno brasileño considera que el envío de buques estadounidenses se enmarca en la lógica impulsada por el presidente Donald Trump de militarizar el combate contra organizaciones criminales y el narcotráfico, política que también afecta a países como México.

Según informaron autoridades norteamericanas, tres destructores de la clase Arleigh Burke, equipados con sistemas de misiles, se aproximarán a la costa venezolana como parte de un esfuerzo para intensificar la lucha contra carteles de drogas en América Latina. En paralelo, la Casa Blanca anunció el despliegue de más de 4.000 marines y marineros en aguas de la región.

Se espera que el tema sea tratado en las conversaciones bilaterales y multilaterales durante la cumbre amazónica.

GS con información de Europa Press y Xinhua