Aunque, como en el 2016, el Foreign Office (Reino Unido) salió a aclarar que no se habló sobre la soberanía de las Islas Malvinas en el encuentro del presidente argentino Javier Milei con el canciller británico David Cameron en el marco del viaje a Davos, en la provincia de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur el fantasma del conocido pacto Foradori- Duncan comenzó a rondar.

En aquel entonces, mientras se cocinaba un “polémico” y repudiado acuerdo por el Congreso nacional, el conflicto comenzaba a surgir de una desmentida por parte de la cancillería británica: “Nunca se habló del tema de la soberanía de las Islas Malvinas en la breve reunión informal que (Teresa) May y (Mauricio) Macri mantuvieron en Nueva York por lo que no pudo haber existido una expresión de Gran Bretaña en ese sentido», quedó registrado en diarios nacionales.

Y es que, en la letra chica del acuerdo, Argentina se disponía a garantizar varias cuestiones al Reino Unido, como la remoción de todos los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas. El documento realizaba concesiones a los intereses británicos respecto de la explotación de los recursos naturales argentinos en la región y retrocedía notablemente en el justo reclamo por soberanía.

Sin embargo, el encuentro Milei-Cameron en Davos  reavivó las sospechas y puso las antenas en alerta. Fue el dirigente social Juan Grabois uno de los que salió a cuestionarlo con crudeza en su cuenta de X: “La última vez que un argentino admirador de Margaret Thatcher se reunió con los británicos para conversar sobre Malvinas, el ‘nuestro’ cerró borracho un acuerdo perjudicial para el país. Lo contó Alan Duncan, viceministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido. El borracho era Carlos Foradori, secretario de Relaciones Exteriores de Macri, que increíblemente sigue cobrando de la Cancillería”.

En la provincia más austral, desde la administración de Gustavo Melella, hicieron hincapié en la «solución Hong Kong» a la que el presidente Milei hizo alusión -durante la campaña- como su estrategia para cumplir con la Manda Constitucional y post encuentro bilateral con Cameron, como posible solución a la disputa con el Reino Unido por Malvinas.

En redes sociales, el secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la provincia de TDF Andrés Dachary cuestionó: “¿Podría ser, realmente, el incremento en el intercambio comercial bilateral un disparador para la reanudación de las negociaciones por la soberanía? ¿En algún momento de la larga controversia y de la relación bilateral una estrategia similar ha tenido éxito? ¿Tuvo éxito con China?”.

El funcionario fueguino explicó que «en la Cuestión de las Islas Malvinas, la figura del arriendo o lease-back (estilo Hong Kong) ha sido avanzada por ambas partes de la disputa en diversas ocasiones durante los 17 años de negociaciones entre 1966 y 1982 sin poder alcanzar una solución favorable».

Finalmente, manifestó: «Esperamos que Cameron, honre su palabra y sea respetuoso del Derecho Internacional, cumpliendo con las obligaciones de su país y así se logre alcanzar una solución pacífica y duradera a la Cuestión de las Islas Malvinas y poner fin al colonialismo en todas sus formas».

Desde el parlamento nacional, la senadora fueguina, María Eugenia Duré (UxP), también expresó su inquietud: «Sr. presidente, las y los fueguinos queremos saber ¿cuál es o ‘será’ la agenda Malvinas con el secretario de Estado del Reino Unido David Cameron? ¿A qué refiere con ‘avanzarán en una solución en el tema’?  Duré integra el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, constituido por la Ley 27.558.

Desde la ciudad de Río Grande, Capital Nacional de la Vigilia y Ciudad de la Soberanía, fue el propio intendente Martín Pérez quien marcó su postura el afirmar que “la soberanía no es un bien negociable” y  ratificó el compromiso de seguir trabajando para que Argentina sea un actor relevante en el Atlántico Sur a la hora de ejercer soberanía plena sobre sus recursos naturales, así como en mantener viva la memoria de héroes y veteranos que vienen peleando contra el olvido y la desmalvinización. «