Tras conocerse el fallo de la cámara de apelaciones que confirmó la culpabilidad de Lula da Silva y aumento a 12 los años de cárcel, las calles de San Pablo y Porto Alegre se poblaron de seguidores del expresidente que salieron a protestar, mientras que en los barrios paulistas más exclusivos la gente festejó la decisión judicial.
En al menos 16 ciudades hubo protestas por parte de partidarios del ex presidente, cuya condena fue ratificada por la sala 8 del Tribunal Regional Federal 4 de Porto Alegre.
En San Pablo, miles de personas se concentraron en la Plaza de la República, centro de la ciudad más grande de América Latina, para repudiar al poder judicial bajo el lema «elección sin Lula es fraude».
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) puede ser inhabiltado de la carrera electoral de octubre con este fallo ratificado en segunda instancia.
Los cortes de ruta con neumáticos quemados fueron registrados en Porto Alegre, la ciudad donde se hizo el juzgamiento, y en la zona sur de San Pablo, en el barrio de Socorro, donde están las barriadas más pobres de la metrópoli brasileña.
En cambio, cacerolazos, bocinazos y fuegos artificiales se reportaron en los barrios más exclusivos de San Pablo, en los alrededores de la Avenida Paulista, luego de la ratificación en segunda instancia de la condena por corrupción contra Lula da Silva.
Detractores del ex presidente festejaron frente al Museo de Arte de Sao Paulo, en la Avenida Paulista, donde montaron un muñeco inflable con la imagen del presidente con traje de presidiario.
Lula es el favorito en las encuestas para vencer las elecciones y con este fallo puede tener su carrera electoral bloqueada a raíz de la ley de Ficha Limpia, que impide a personas con condenas ratificadas presentarse como candidatos.
Lula siguió la votación en el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo y al terminar volvió a su casa, mientras por el país se replican las protestas a favor y en contra del líder del Partido de los Trabajadores.