Una película de mujeres hecha por una mujer para reivindicar al género y sus luchas, y, de forma más íntima, para homenajear a sus abuelas. “Mis abuelas eran muy artísticas, les encantaba el cine, pero ellas, por razones de época y porque el feminismo aún no había logrado algunas de las cosas que hoy existen, no se pudieron dedicar a otra cosa que no fuera el hogar y sus hijos”, cuenta Marlene Grinberg, autora de Tres tiempos, el film con mención especial en el 40º Festival de Mar del Plata, que se estrena oficialmente el 11 de diciembre. “Yo pude hacer una película y sé que a ellas les hubiera gustado también”.

La película, que define como el encuentro “de tres generaciones de mujeres, con cosas buenas y cosas no tan buenas”, nació de “un profundo amor mío hacia mis abuelas y de mis abuelas hacia mí”. Ese amor tuvo una de sus principales manifestaciones en el cine. “Las dos eran muy cinéfilas. Mi abuela paterna, Julia, filmaba con una cámara familiar y me enseñó a usarla cuando yo era chica; de alguna manera siento que ella me transmitió su pasión por el cine. Y mi abuela Esther, mi abuela materna, era fanática de las actrices de Hollywood”. Bajo esa mirada, las mujeres de Tres tiempos exponen y se sienten observadas; el film construye una relación cuidadosa pero con miedo, con virtud pero también con algo de mezquindad, con pasión y pudor.

"Tres tiempos": una conexión profunda entre abuelas, madres y nietas en un relato único

“Empecé a escribir la película hace muchos años, en un taller de guion, mientras estudiaba en la UBA, porque yo soy directora por la carrera de Diseño, Imagen y Sonido”, subraya. En esas aulas surgieron los primeros bosquejos de lo que se convertiría en la historia de Emma, Alicia y Bárbara. Las dos primeras, abuela y nieta adolescente, viven en una casa entre las montañas. Allí, Emma enseña danza a Alicia y le transmite su pasión. Alicia lo disfruta, pero no puede resolver un nudo que la llena de impotencia: liberarse del control de su abuela sin hacerla sentir mal. Un día regresa, acompañada por su cuidador, Bárbara, madre de Alicia e hija de Emma. La historia vira hacia un presente que se puebla de pasado compartido y avanza hacia un nuevo destino.

“Cuando empecé a escribir, fue como un ejercicio de guion. No me planteé que lo iba a filmar. Después, casi que la película me eligió a mí. Cuando algo te obsesiona, te toma todo”, dice Grinberg. La gestación prolongada explica la osadía narrativa: cada decisión busca resaltar la complejidad de las relaciones humanas sin renunciar a la oscuridad que esa luminosidad trata de ocultar. “Laburé mucho tiempo como asistente de dirección, entonces fue un proyecto que me acompañó en paralelo. Cuando encontré a los productores de Pelícano, hace siete años, me dije: ok, voy a filmar esta peli”.

Aunque reconoce que no todo fue tan planeado ni paciente: “Mucho no lo pensé. Incluso ahora escribo otra película y es re difícil. Creo que hay algo de arrojarse, de escribir algo sin saber cómo lo voy a hacer, y si voy a poder. Pero me lleva a superarme. Hay algo del desafío que me gusta en el cine. Estar muchas horas de rodaje se activa de una manera que no sé de dónde sale, pero lo hago”.

"Tres tiempos": una conexión profunda entre abuelas, madres y nietas en un relato único

El trabajo artesanal en luz y color durante rodaje y postproducción da a Tres tiempos su tono distintivo; y la danza, que estudia desde los cuatro años, marca el ritmo. “El baile está muy presente, me encanta. Cine y danza trabajan el tiempo de maneras distintas: la danza desde el cuerpo, el cine desde la imagen y el sonido. Y eso influye sobre las emociones. Cuando bailo, me vienen ideas para películas”.

El cuidado en la historia recae en un hombre, porque “me interesaba que las protagonistas fueran mujeres, abuela, madre y nieta, y quería que el lugar del cuidado lo ocupara un hombre, que suele estar al revés. Es un acto de justicia”. La escena con el cuidador generó anécdotas. “Después de ver la peli en Mar del Plata, una chica me dijo: ‘Me encantó, pero te quiero recalcar la escena de la chica que se mete en la cama del cuidador’. Él dice que no y duerme en el piso. ‘Es tan simple como bajarse de la cama’, me dijo la chica”.


Tres tiempos

Guion y Dirección: Marlene Grinberg. Elenco: Mara Bestelli, Florencia Dyszel, Violeta Postolski, Fernando Contigiani. Estreno: 11 de diciembre. En cines.

"Tres tiempos": una conexión profunda entre abuelas, madres y nietas en un relato único