Además de ser la organizadora de la Feria del Libro Internacional de Buenos Aires y de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, tal como le dijo a Tiempo Argentino su presidenta , María Teresa Carbano,  en el momento de iniciarse el ciclo de cursos y conferenicas en el mes de octubre, la institución  desea “permanecer visibles activa ente los lectores y con el sector del libro que tanto lo necesita.”

Luego de la exposición de Adriana Puiggrós que se realizó el 7 de octubre y de la de Diego Golombek que se llevó a cabo el 21 del mismo mes, es ahora el turno de María Teresa Andruetto, quien este jueves 7 de noviembre de 18.30 a 20 se referirá a “La memoria y sus relatos. Realidad, ficción, testimonio”. La sucederá Chiqui González el 18 de este mes.

Aunque los temas de estas conferencias están referidos al mundo del libro, están pensados para todo público, se transmiten simultáneamente por F/ferialibro y por YouTube/ferialibro y quedan disponibles en ese canal.

La escritora cordobesa que ganó en el Premio Hans Christian Anderson en 2012 agrega a su tarea creativa la de promover la lectura como uno de los factores fundamentales del desarrollo. “La lectura y la escritura –dijo en una entrevista- enriquecen nuestra subjetividad porque nos incitan a formular preguntas, nos ayudan a pensar y a sentir, nos abren la puerta a otras experiencias, a otras subjetividades. Un libro nos permite convertirnos en ciudadanos más críticos, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, a la sociedad en que vivimos. Y quizá, si somos más críticos y más pensantes, nos pongamos a trabajar por un mundo menos injusto”.

Según lo señala la FEL, la identidad, la dictadura, el universo femenino son los tres ejes que constituyen la obra de la escritora nacida en Arroyo Cabral, Provincia de Córdoba, el 26 de enero de 1954. Es hija de inmigrantes piamonteses y creció en el pueblo cerealero de Oliva. Actualmente sigue viviendo en su provincia natal, cerca de las sierras, donde encuentra la calma necesaria para escribir. Se licenció en Letras por la Universidad Nacional de Córdoba y, de diferentes formas, -desde la traducción a su interés por las grandes narradoras argentinas que plasmó en columnas periodísticas- trabajó siempre con la palabra.

Su producción, que abarca tanto literatura para mayores como para chicos incluye ensayos (Hacia una literatura sin adjetivos, La lectura, la otra revolución), novela (Tama, Stéfano, La mujer en cuestión, Lengua Madre, Los manchados), cuentos (Cacería, No a mucha gente le gusta tanta tranquilidad) y poesía (Palabras al rescoldo, Pavese y otros poemas, Sueño americano, Tendedero). En el ámbito  de la literatura para chicos y jóvenes es autora de libros entre los que se cuentan La niña, el corazón y la casa, Clara y el hombre de la ventana, El país de Juan, Clara y el hombre en la ventana).

Además del Hans Christian Andersen, ha recibido numerosísimos premios. Resultó finalista del Premio Rómulo Gallegos por Lengua Madre. Su obra ha sido traducida, entre otros idiomas, al alemán, gallego, italiano, portugués, turco y chino.

Sin duda, a través de su trabajo con la literatura infantil contribuyó a sacarla del lugar que hasta hace unos años le estaba reservado: el de literatura menor. Andruetto no hace diferencia en cuanto a las problemáticas que abordan la literatura infantil y la de adultos. Si acaso existe una diferencia, según la autora, se encuentra en el tipo de lenguaje, pero no en la hondura ni en la complejidad de los planteos.