La ONG Save The Children aseguró este viernes que la situación en la Franja de Gaza es «monstruosa» y que al menos 10.000 niños murieron en el enclave desde el inicio de la ofensiva israelí, lo que equivale a una media de 100 niños o niñas muertos por día.
Las autoridades de la Franja de Gaza reportaron hasta el momento más de 23.700 muertos, entre ellos al menos 10.000 niños, además de casi 8.000 desaparecidos -miles de ellos niños- bajo los escombros.
«Por cada día sin un alto el fuego definitivo, mueren un promedio de 100 niños y niñas. Nunca puede haber justificación alguna para asesinar niños», expresó el director de Save the Children para los Territorios Palestinos Ocupados, Jason Lee, en un comunicado en el que agregó que «durante casi 100 días, los niños y niñas han estado pagando el precio de un conflicto en el que no tienen nada que ver».
«Están aterrorizados, heridos, mutilados, desplazados», mientras que «otros corren el riesgo de morir de hambre y enfermedades», subrayó Lee, antes de alertar que «la hambruna está cada vez más cerca».
Asimismo, lamentó que aquellos que han sobrevivido ven su futuro «diezmado» debido al «daño mental infligido y la devastación total de las infraestructuras, incluidos hogares, escuelas y hospitales».
«Los niños de Gaza que sobreviven a la violencia sufren horrores indescriptibles, como lesiones que les cambian la vida, quemaduras, enfermedades, atención médica inadecuada y la pérdida de sus padres y otros seres queridos», indicó la ONG.
«A pesar del número récord de niños y niñas fallecidos y mutilados, la comunidad internacional no actuó», criticó Lee, quien remarcó que «una sola violación grave cometida contra la infancia es demasiado», según recogió la agencia de noticias Europa Press.
«Durante los últimos tres meses, los niños de Gaza se han enfrentado a graves violaciones todos los días, mientras que las condiciones para proporcionarles la ayuda humanitaria que necesitan simplemente no existen. Todas las partes deben acordar ya un alto el fuego definitivo», proclamó la ONG en un comunicado.
El texto menciona en ese sentido el comentario de Lana, una niña de 11 años de la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
«La guerra nos afectó mucho. Tuvimos que abandonar nuestras casas y no pudimos hacer nada. Hemos aprendido muchas cosas durante la guerra, como lo importante que es ahorrar agua. Espero que la guerra termine y vivamos en paz y seguros», sostiene la niña.
Save the Children ya había denunciado la situación de los niños de Gaza en noviembre, cuando la cifra rondaba los 4.000, el número más alto que el conjunto de menores fallecidos en todos los conflictos del mundo anualmente desde 2019.
En esa misma fecha, el secretario general de la ONU, António Guterres, comparó la Franja de Gaza con un «cementerio de niños».
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra el enclave palestino tras los ataques de Hamas del 7 de octubre en los que unas 1.200 personas murieron y alrededor de 240 fueron secuestradas, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina.