Al menos seis personas -entre ellas una ciudadana argentina- murieron en un tiroteo ocurrido este lunes en una parada de autobús en Jerusalén, según informaron las autoridades israelíes. La Policía indicó que dos agresores abrieron fuego la parada del cruce de Ramot, un barrio de colonos en Jerusalén Este, antes de que el personal de seguridad y un civil respondieran, abatiendo a los atacantes en el lugar. La cadena estatal israelí Kan TV informó que se trataba de palestinos de las aldeas de Qatanna y Al-Qubeiba, en la gobernación de Ramaláh, en la Cisjordania ocupada, armados con una pistola y una metralleta improvisada.

Bezalel Smotrich, el ultraderechista ministro de Finanzas isarelí, dijo al conocerse la noticia que «la Autoridad Palestina debe desaparecer de la existencia, y los pueblos de donde salieron los atacantes deben parecerse a Rafah y Beit Hanoun (dos ciudades gazatíes sometidas continuamente a asedio por las FDI). Israel no puede aceptar una Autoridad Palestina que cría y enseña a sus hijos a matar judíos”.

“Estamos en una guerra feroz contra el terrorismo en varios frentes: en Gaza, Judea y Samaria, Líbano e Irán, que los apoya a todos. Desde esta mañana, estamos persiguiendo y rodeando a los asesinos. Atrapamos a todos los que los ayudaron y tomamos medidas aún más severas. Estos ataques no nos debilitan; sólo fortalecen nuestra determinación de completar las misiones: eliminar a Hamás, liberar a todos los rehenes y mantener la seguridad de los ciudadanos israelíes”, escribió en su cuenta de X el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Acotación: Judea y Samaria es la denominación bíblica para la actual Cisjordania, que el gobierno israelí -bajo el impulso de Smotrich y del titular de Seguridad, Ben Gvir, quien acompaña en el video al premier- pretende anexar de manera ilegal y donde establece asentamientos de colonos de manera no menos ilegal, según la ONU.

Mientras las autoridades de Gaza, bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámico, elevaron a 64.500 la cifra de palestinos asesinados desde el inicio de la ofensiva israelí posterior a los ataques del 7 de octubre de 2023 -67 de ellos solo en las últimas 24 horas, especifican- crece el rechazo en todo el mundo a la masacre desatada por Tel Aviv. Así, el gobierno español anunció un paquete de medidas para “detener el genocidio en Gaza, para perseguir a sus ejecutores y para apoyar a la población palestina», entre las que destaca la aprobación de un decreto ley para formalizar el embargo de armas a Israel y la prohibición de entrada en España a quienes participen directamente en esa carnicería.

Pedro Sánchez reconoce que no será suficiente “para frenar la invasión ni los crímenes de guerra» pero lo ve positivo para añadir presión sobre Netanyahu. Como era de esperar, las autoridades israelíes salieron a acusar al gobierno español de antisemita y prohibieron la entrada a su país de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, y Asira Rego, titular de Infancia.

A todo esto, la policía metropolitana de Londres comunicó que casi 900 personas fueron detenidas en una manifestación en apoyo de Palestine Action que se produjo en la capital británica. «Se realizaron 890 detenciones contra manifestantes en la protesta organizada por Defend Our Juries (un colectivo que busca desafiar la capacidad policial y judicial) en apoyo a la organización terrorista proscrita Palestine Action», señala un comunicado oficial. Allí se detalla que 857 personas fueron detenidas por mostrar apoyo al movimiento, otras 33 por otros delitos, incluidas 17, por agresiones contra agentes de policía.

Palestine Action fue incluida en julio en la lista de organizaciones terroristas por las autoridades británicas, después de que activistas ingresaran a la mayor base de la Fuerza Aérea en Brize Norton, dañaran dos aviones cisterna Airbus Voyager con palancas y rociaran pintura roja en sus turbinas. La acción obedecía a que la Fuerza Aérea británica realiza vuelos diarios desde Brize Norton a la base de Akrotiri en Chipre, utilizada en operaciones militares en Gaza. La membresía en el movimiento y su apoyo se convirtieron en un delito penal punible con hasta 14 años de prisión.

Otro bombardeo

El Ejército de Israel, en tanto, ejecutó un nuevo bombardeo contra una torre residencial en la ciudad de Gaza, tras iniciar el viernes una campaña de ataques contra estos inmuebles argumentando que son usados por Hamás con fines «terroristas», sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas.

«Las organizaciones terroristas en Gaza violan sistemáticamente el Derecho Internacional y usan cruelmente como escudos humanos las instalaciones civiles y a la población de cara a sus operaciones terroristas», dijeron, antes de resaltar que «las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) seguirán actuando con fuerza y determinación» contra los grupos armados palestinos. El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, aseguró que antes del ataque «dio pasos para reducir la posibilidad de dañar a civiles», en referencia a la orden de evacuación emitida poco antes a los residentes del edificio.

Hamás informó además que un fotoperiodista identificado como Osama Ahmed Balusha fue asesinado en un ataque contra su vivienda en el barrio de Sheij Raduán, en el noroeste de la ciudad de Gaza, según informa el diario palestino Filastin, sin que el Ejército israelí se haya pronunciado por ahora sobre ese hecho.

ALG con Sputnik y Europa Press