En medio de un clima para nada festivo, el presidente Javier Milei, en el bunker de la Libertad Avanza, reconoció los resultados electorales en la provincia de Buenos Aires, al asegurar, en el principio de su discurso: “Hoy tuvimos una clara derrota y hay que aceptarlo”. Pero de inmediato, sin sus habituales estridencias, trato de justiciarlo apuntando al “aparato que manejan hace 40 años”. Y dijo: “Es el techo para ellos, la mejor de las elecciones que son posibles”

A la vez advirtió: “Tenemos un piso que vamos a trabajar de cara a las elecciones nacionales. No hay opción de repetir los errores”.

El resto de su discurso fue para ratificar que no habrá cambios en sus políticas. Y aseguró: “Defenderemos con uñas y dientes el equilibrio fiscal, la restricción monetaria, el esquema cambiario al cual nos comprometimos con los argentinos. Vamos a seguir redoblando esfuerzos con nuestra política de desregulación, en nuestra política de capital humano, luchas contra la inseguridad”.

Cerró su discurso con un “no se retrocede ni un milímetro. Vamos a acelerar y profundizar más. O la libertad avanza o la Argentina retrocede”.

Milei estuvo flanqueado por su hermana Karina y por la ministra Patricia Bullrich. Llamó la atención la presencia de Federico Sturzenegger y las ausencias de Luis Toto Caputo y Guillermo Francos. Y el muy frío saludo que le dispensó a Martín Menem.