Chris Rea, el cantante, compositor y guitarrista británico conocido por canciones que se colaron en la cultura popular de varias décadas, falleció el 22 de diciembre de 2025 a los 74 años, informaron su familia y medios internacionales. Rea murió tras una breve enfermedad en un hospital en Inglaterra, acompañado por sus seres queridos, según un comunicado familiar.
Nacido como Christopher Anton Rea el 4 de marzo de 1951 en Middlesbrough, al noreste de Inglaterra, Rea creció en una familia de origen italiano e irlandés y desde joven se interesó por la música. Tras probar suerte en algunas bandas locales, se lanzó como solista en la década de 1970 y terminó construyendo una carrera que abarcó más de cinco décadas, con 25 discos de estudio publicados y ventas que superaron los 30 millones de copias en todo el mundo.
Su perfil musical combinó elementos de rock, pop, blues y soft rock, con una voz rasgada y una guitarra marcada por el uso de la técnica de slide que lo hizo fácilmente reconocible. Rea tuvo su primer gran éxito internacional con el sencillo “Fool (If You Think It’s Over)” en 1978, canción que alcanzó el Top 20 en Estados Unidos y le valió una nominación al Grammy como Mejor Artista Nuevo.
Rea, fenómeno local
Aunque su carrera inicialmente fue más celebrada fuera de su país natal, Rea consolidó su reputación en el Reino Unido durante los años 1980 y principios de los 90, con discos que se ubicaron en los primeros puestos de las listas británicas. Álbumes como The Road to Hell y Auberge alcanzaron el número uno en esas listas y lo establecieron como una figura recurrente en el circuito de rock europeo.
A nivel global, uno de sus temas más reconocibles es “Driving Home for Christmas”, una canción que con el paso de los años se volvió un clásico de temporada en el Reino Unido y otras partes del mundo. Publicada originalmente en 1986, la pista no fue un éxito inmediato, pero con el tiempo se transformó en un emblema de las fiestas y varias veces volvió a entrar en las listas décadas después.
En la primera parte de su trayectoria, Rea osciló entre la ambición pop y sus inclinaciones por géneros más arraigados en el blues. Tras el éxito comercial, decidió volver a las raíces del blues y del rock más orgánico, produciendo trabajos más contenidos y alejados del mainstream. A lo largo de esos años, su enfoque artístico lo llevó a mantenerse activo incluso cuando su presencia en las grandes listas de éxitos fue decreciendo.
Rea también era aficionado al automovilismo: participó como amateur en campeonatos y colaboró incluso como mecánico en equipos de competición, un interés que se reflejó en varias portadas de sus discos y que acompañó buena parte de su vida fuera de los escenarios.
Serios desafíos de salud
En el plano personal, Rea enfrentó serios desafíos de salud. Fue diagnosticado con cáncer de páncreas en 2000, y después de una compleja operación desarrolló diabetes y otras complicaciones. En 2016 sufrió un ictus que afectó su habla y movilidad, pero siguió vinculado a la música siempre que su salud se lo permitió.
La familia de Rea informó que lo sobreviven su esposa, Joan, con quien estuvo desde muy joven, y sus dos hijas, Josephine y Julia, cuyos nombres también aparecen en su obra y su historia personal.
Sin grandes estridencias ni estar siempre bajo los reflectores del pop mainstream, Chris Rea construyó una carrera sólida y discreta, marcada por una capacidad para cruzar géneros y una presencia que, pese a altibajos, logró dejar una huella en la música de las últimas décadas.
