La campaña del Frente de Izquierda Unidad (FITU) para competir en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires del próximo 7 de septiembre ya está en marcha. A dos voces, Tiempo habló con Nicolás del Caño, que encabeza la lista de diputados provinciales por la Tercera Sección electoral y Romina del Plá, que compite por la Primera.

El espacio político cuenta  con dos bancas en la Legislatura bonaerense. Tiene el desafío de competir contra dos oficialismos: el nacional del presidente Javier Milei y el provincial que encabeza el gobernador Axel Kicillof.

Según explicaron los candidatos en esta entrevista, el objetivo es atraer los votos de los desencantados por las políticas de ajuste que recaen sobre jubilados, trabajadores, estudiantes. Y también movilizar a quienes eligen no ir a votar, teniendo en cuenta que en las elecciones locales celebradas hasta ahora se observa una fuerte tendencia al ausentismo.

La Provincia concentra el 40% del electorado. Los candidatos del FITU anticipan que su resultado tendrá un impacto significativo en los comicios nacionales de octubre. Resaltan una «competencia desleal» y denuncian una “privatización de la política” por lo que sostienen que enfrentarán una campaña con una estrategia restrictiva, buscando contrarrestar la falta de espacios en los medios para difundir sus propuestas y candidatos.

Sobre la condena que encarceló y proscribió a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Del Caño y Del Plá coinciden en que es «antidemocrática” y negativa al limitar el derecho de una líder con apoyo popular a postularse y a los votantes a elegirla.

–¿Cómo ve la disputa en la provincia de Buenos Aires? ¿Qué chances cree que tiene el frente de izquierda de sostener o sumar escaños?

Romina del Plá:–El frente de izquierda tiene el desafío de presentarse como una alternativa de lucha, como venimos haciendo desde el primer minuto de este gobierno de (Javier) Milei, pero también de organización.  Por eso el llamado a votar al FIT está recibiendo enorme apoyo. Lo vemos en cada lugar donde vamos. Estuve en Caseros, partido de 3 de febrero, y también en San Martín. La verdad es que las señales de adhesión frente al hartazgo generalizado son muchísimas. Tenemos también el desafío de invitar a aquellos que por desencanto no quieren ir a votar o consideran que da lo mismo. Que vengan a votar al frente de izquierda, porque entre otras cosas defendemos las bancas obtenidas en 2021 en la Legislatura provincial, en los consejos deliberantes de José C. Paz, de Moreno, de Merlo, de La Matanza, de Coronel Pringles, en el interior de la provincia. Defender la presencia de la izquierda es clave. Porque, por ejemplo, somos los únicos que no estamos metidos en la tranza de los chocolates Rigau (NdR: Julio Segundo Rigau era el puntero que cobraba «aportes» a los empleados de la Legislatura). Hemos reclamado una investigación a fondo de esos negocios en la Legislatura provincial, entonces la presencia de la izquierda es fundamental.

–¿Cómo ven la alianza del PRO con los libertarios en la Provincia?

Nicolás del Caño:Creo que la Alianza de la Libertad Avanza junto con los restos del PRO es un reacomodamiento del espacio de la derecha, donde el oficialismo nacional se hace fuerte, absorbiendo prácticamente a lo que quedaba del PRO en la provincia de Buenos Aires. Es un rejunte de distintos lugares, con punteros del peronismo también, como quien lidera la lista de concejales en La Matanza, Leila Gianni. Hay exfuncionarios y funcionarias que participaron en otros gobiernos y ahora están en el gobierno de Milei. Eso demuestra que todo el verso que decían de terminar con la casta quedó como eso, como una vil mentira, como un vil engaño para muchos laburantes, muchos jóvenes que estaban cansados de los gobiernos que siempre dejaban de lado los intereses de las mayorías trabajadoras.

–¿Qué opinan del rol de los gobernadores en torno a los reclamos  por la coparticipación federal?

R.D.P.:–Los gobernadores que acuerdan estratégicamente con la orientación de Milei, acuerdan con liquidar los derechos laborales, acuerdan con perseguir al movimiento piquetero, acuerdan con garantizarle negocios sólo a la clase capitalista que representan. No importa cuál sea el partido o el bloque político al que representan. Además, los gobernadores, a pesar de apoyar leyes nefastas a Milei, enfrentan retos en sus provincias debido a la concentración de poder económico que limita su capacidad de maniobra. En el mientras tanto la situación de la provincia es muy grave. El nivel de deterioro en las condiciones de supervivencia básica de la población es muy severo. Crece el hambre en las barriadas. El ataque a los comedores populares y demás está permitiendo el avance del narco. Hay situaciones cada vez más agudas de dificultad con la vivienda, de dificultad para el acceso a la salud, la educación. Entonces la situación tiende a agravarse. La salida es organizarse para luchar contra el gobierno nacional y provincial.

–¿De qué manera creen que impacta la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner en el escenario electoral?

D.C.:–El frente de izquierda rechaza la proscripción de Cristina Kirchner. La consideramos antidemocrática, a pesar de que fuimos oposición a los gobiernos de Néstor y Cristina y no compartimos su perspectiva. Sin embargo, esta decisión es totalmente antidemocrática de parte de la justicia. Creo que el impacto ya se empezó a ver en el cierre de las listas y en la interna que recrudece en el peronismo con Axel Kicillof, con Sergio Massa y distintos sectores. Por otra parte, repercute en hacer más antidemocrática la elección. No solamente está el tema de la privatización total de la política. También está el impedimento para ser candidata a una dirigente que tiene el apoyo de un sector importante de la población y de los electores de poder ejercer su derecho a votarla. Creo que eso son repercusiones muy concretas de esta proscripción que seguramente se desarrollará también los efectos hacia adelante. «