En la Argentina, el porcentaje de mujeres en puestos de investigación en el Conicet se ha equilibrado en los últimos años, situación que disminuye cuando se analizan los cargos jerárquicos, proceso que se intenta revertir con diversas iniciativas, como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se conmemora el domingo

La fecha fue establecida en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de fomentar el acceso y la participación equitativa y plena de las mujeres y niñas en la ciencia.

Desde la Universidad Nacional del Litoral (UNL) han rescatado las voces de niñas, cuyas mamás con científicas, como Fiorelia, de 7 años: “Me gustaría cuando sea grande ser jugadora de fútbol, cantante, científica y youtuber”.

Ella es hija de Ana Paula García, licenciada en Ciencias Biológicas y doctora por la Universidad Complutense de Madrid, investigadora en el Instituto de Salud y Ambiente del Litoral (ISAL-UNL-Conicet) donde estudia los efectos de la alteración del sueño sobre el control central de la ingesta y búsqueda de alimento del pez cebra y el rol de las orexinas.

“Mi mamá estudia cómo dormir ayuda a los cerebros a mantenerse vivos”, explica Fiorella, y su hermana melliza Hana aporta que “la ciencia es una aventura hermosa hacia lo desconocido”.

García resalta que “lo más importante es lograr que a las niñas desde la infancia, tanto en la escuela como en el hogar, se les valore su palabra, es decir, que sepan que su pensamiento es igual de válido que el de cualquier otra persona y, al mismo tiempo, que las mujeres puedan alzar su voz y expresar lo que sienten y piensan”.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Fundación L’Oréal realizaron un estudio que identificó que en el mundo las mujeres representan solo el 35% de quienes cursan estudios de enseñanza superior en STEM (el acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics), es decir, en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

Además, las mujeres representan menos del 30% en el campo de la investigación científica, por lo que las brechas de género “reducen las posibilidades de innovación y de nuevas perspectivas para abordar los desafíos actuales y futuros”.

La región de América Latina y el Caribe es, junto a Asia Central, la que alcanzó la paridad en la proporción de hombres y mujeres en el sector de investigación, sin embargo, ellas aún se encuentran subrepresentadas en los niveles más altos de las carreras profesionales y continúan siendo una minoría en muchos campos de las STEM, en casi todos los países de la región, de acuerdo a un informe de ONU Mujeres.

Andrea Racca, egresada de la UNL y docente-investigadora UNL-Conicet cree que “la reparación histórica está en curso, pero falta mucho camino por recorrer todavía”.

Su hija Lucía de 12 años reconoce que no tiene decidido a qué se quiere dedicar en el futuro, sabe que le encantan la matemática y las ciencias naturales, y que le gustaría “trabajar en ciencia, a lo mejor ser bioquímica como mi mamá”.

En la Argentina, el porcentaje total de mujeres en puestos de investigación en el Conicet se ha equilibrado en los últimos años, siendo de alrededor del 50% en investigación, y las mayores disparidades se encuentran en los cargos altos, es decir que en el inicio de la carrera suele haber equilibrio entre géneros, pero a medida que sube la jerarquía de cargos aumenta el porcentaje de investigadores varones y disminuye el de mujeres, revela la Fundación LÓreal.

La organización junto a Unesco y con la colaboración del Conicet entrega desde hace 17 años el premio “Por las Mujeres en la Ciencia” reconociendo hasta el momento a más de 66 científicas de distintos lugares de Argentina.

En tanto, 10 científicas argentinas han recibido ese premio en su versión internacional, siendo el país de Latinoamérica con más galardones.

Melisa Olave, doctora en Ciencias Biológicas, ha recibido uno de los premios L’Oreal y dice que las niñas “tienen el potencial de ser científicas extraordinarias, pero para poder explotarlo al máximo es esencial que lo sepan desde el principio. Inspirémoslas, brindémosles oportunidades y celebremos juntas un futuro donde las mujeres brillen en cada descubrimiento. ¡La ciencia es para todas!”.