Cuando el viernes pasado en horas de la tarde la Policía de la Ciudad encontró a Diego Orlando Spagnuolo en un barrio cerrado de Pilar, el abogado del presidente Javier Milei y ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) entregó dos teléfonos celulares. Se trata de un iPhone último modelo y un dispositivo que sería más antiguo y de otra marca. Este miércoles trascendió que la Justicia pudo acceder al primero de ellos, pero no habrían encontrado chats con el mandatario ni con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.

Los teléfonos que fueron incautados se enviaron por orden del fiscal Franco Picardi a un prestigioso organismo dependiente del Ministerio Público Fiscal (MPF): la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP). El objetivo: que los especialistas informáticos extraigan la información de los celulares por medio del famoso software Universal Forensic Extraction Device (UFED), desarrollado por la compañía israelí Cellebrite.

Quienes integran el mundo judicial reconocen la seriedad con la que trabaja la DATIP y el nivel de expertise que manejan quienes operan el mencionado software, cuya más avanzada versión está en ese organismo. De ahí que reconocen también el buen criterio del fiscal de convocarlos para la causa que se abrió tras la filtración de los audios de las coimas.

En ese marco, este miércoles trascendió a partir de un informe preliminar que no se habrían encontrado chats entre Spagnuolo, el presidente y la secretaria general de la Presidencia, tal como publicó La Nación. El dato tiene un interés extra para la investigación si se tiene en cuenta que el ex titular de la ANDIS era uno de los hombres más cercanos al presidente, con el que compartió decenas de veladas en la Quinta de Olivos.

La sospecha, ahora, radica en la posibilidad de que Spagnuolo haya borrado manualmente parte del contenido de su dispositivo. Es decir, un borrado selectivo, distinto al que podría haberse llevado a cabo, por ejemplo, con un reseteo de fábrica.

Expectativa sobre el otro celular

Ahora, los investigadores deberán despejar dudas y establecer si efectivamente pudieron haber existido esas conversaciones en el dispositivo del que se extrajo la información. Pero con este primer resultado preliminar, ahora crece la expectativa respecto de qué información se encontrará en el segundo dispositivo que entregó Spagnuolo.

Ese es uno de los puntos sobre el que avanza la Justicia en la causa que se abrió la semana pasada tras la revelación periodística de una grabación en la que se escucha -en voz de quien sería Spagnuolo- un detallado relato de un entramado de coimas ilegales detrás de contratos entre ANDIS y la droguería Suizo Argentina. De acuerdo al contenido de esas grabaciones, en el montaje de esa estructura habrían tenido intervención el subsecretario de la Presidencia, Eduardo Lule Menem, y la secretaria general, Karina Milei, quien se habría quedado con un porcentaje de esas supuestas coimas.

En un fragmento de esas grabaciones atribuidas a Spagnuolo hay un pasaje que es fundamental en la causa. Aparentemente, según ese relato, Spagnuolo le habría dicho a Milei: Javi, vos sabés que están choreando. Sabes que tu hermana está choreando, no te podés hacer el boludo conmigo.

Es por eso que toma relevancia el hecho de que no se habrían encontrado mensajes entre ambos en este primer celular.

spagnuolo

Habla un experto

Pero el punto no le llama la atención a Marcelo Torok. En diálogo con Tiempo, este ingeniero en informática y Magíster en Ciencias Criminológico-Forenses, con una reconocida trayectoria como perito, afirmó que ese tipo de conversaciones bien podrían estar en el segundo celular que se le incautó al ex titular de la ANDIS.

Es muy típico que este tipo de funcionarios no tengan algunas conversaciones en el celular general, sino que las tengan en un teléfono reservado. Y tranquilamente las conversaciones con Milei podrían estar ahí. Es decir, no tenían conversaciones en el iPhone porque era el celular de dominio público, el que conocía todo el mundo, explicó.

Torok, que ha intervenido como perito informático forense en causas de fuerte trascendencia mediática como la de la muerte del fiscal Alberto Nisman o la llamada causa D’Alessio, marcó otro punto que es posible que la Justicia tenga en cuenta a la hora de abordar el segundo teléfono. La llama la teoría de teléfonos compañeros.

Hablo de ‘teléfonos compañeros’ cuando vos pedís información a las compañías telefónicas y ves que los dos dispositivos se mueven y van evolucionando juntos. Eso demuestra claramente que para determinado tipo de conversaciones la persona usaba un dispositivo diferente al general, explicó.

Según Torok, tampoco hay que perder de vista la posibilidad de que pueda existir un teléfono institucional, dedicado a las cuestiones formales del cargo que ostentaba en la ANDIS. En rigor, de momento se secuestraron dos dispositivos de Spagnuolo aunque la Policía también se llevó material tecnológico del allanamiento que hubo la semana pasada a la sede del organismo.

Mientras tanto, la causa que investiga este presunto entramado de coimas sigue en secreto de sumario. El fiscal Picardi trabaja en confirmar las afirmaciones atribuidas a Spagnuolo y para eso también está bajo análisis una importante cantidad de documentación hallada en la ANDIS y la sede de la droguería Suizo Argentina.

Para eso, el lunes la Fiscalía formalizó un pedido de colaboración a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), otro organismo dependiente del Ministerio Público especializado en la investigación de los procesos internos de dependencias estatales. Según fuentes judiciales, hubo un pedido de Picardi para analizar una gran cantidad de documentación, al tiempo que, a su vez, habría habido un pedido de la PIA al Ministerio de Salud a cargo de Mario Lugones para que se inicie un sumario administrativo.