Cuenta Norberto Galasso: “En 1974 Hernández Arregui, perseguido por la Triple A, se va a la casa de un amigo en busca de un lugar más seguro. Ahí el hijo del amigo le pregunta: ‘Profesor, ¿qué va a pasar ahora?’ Y Hernández Arregui dice: ‘Es la primera vez que no le puedo dar respuesta a un joven’. Al otro día se murió de un infarto”. Esa, una de las escenas más conmovedoras del documental Galasso. Pensar en nacional, es la que elige su realizador Federico Sosa para explicar por qué decidió hacer una película sobre Galasso.
“Siempre hay una escena que ves y decís: esto tiene que estar en una película. El tipo que había sido docente, que había tenido un programa de radio, que había escrito La formación de la conciencia social, rescatado a Forja, era Medalla de Oro y título de Honor de la facultad de Filosofía de Córdoba, escribió Imperialismo y cultura; el tipo que siempre había tenido alguna respuesta -que dijo yo soy peronista porque soy marxista-, no puede responder a la pregunta de un joven y al otro día muere de un infarto. Es muy significativo de ese momento histórico.”
La brújula perdida entonces y que muchos sospechan que todavía no se recuperó tuvo -y tiene en Galasso- uno de sus grandes lectores históricos, de esos que encuentran el Norte con cierta facilidad. El cineasta de las ficciones Tampoco tan grandes, Yo sé lo que envenena, Tomando estado, y los documentales Contra Paraguay y Américo se vinculó con Galasso desde hace mucho tiempo. “Lo conozco desde hace más de 20 años. Lo conocí yendo a una charla de Pino Solanas en el Centro Cultural Discépolo, y ese día también escuché a Galasso. Y después seguí yendo a escucharlo a él. Estudié cine pero la historia siempre fue algo que me interesó mucho, lo mismo que la política y la vida social del país. Me la pasé leyendo libros de historia desde adolescentes, y Galasso se transformó en uno de mis referentes políticos. Así que hacer el documental con él fue más que nada tomar la decisión: la investigación ya la tenía hecha, lo conocía desde hacía tiempo”, ríe Sosa.
Otra de las historias que rescata Sosa de Galasso, que con su habitual ternura y didáctica el historiador la convierte en esas escenas que con pocos elementos ilustran y sintetizan la historia contemporánea argentina, es la de su visita a una fábrica. “El padre de Galasso venía del socialismo y le daba un montón de libros, también tenía tíos radicales que le habían contado de Yrigoyen. Más o menos a los 20 años va a una fábrica y pide que les presenten a algún socialista, porque por los libros que leía él creía que los obreros eran socialistas. El obrero lo mira y le dice: ‘De esa mercadería acá no tenemos nada, acá somos todos peronistas’. Ese fue un quiebre en su formación.”
Sosa muestra no sólo la labor histórica de Galasso sino su vigencia como uno de los pensadores e intelectuales más lúcidos del campo nacional y popular, una parte fundamental de lo que alguna vez se llamó Pensamiento nacional. “Jauretche decía que la economía argentina tiene un techo con dos canaletas: una va a Londres, y la otra a Estados Unidos. Lo que hizo el peronismo fue agujerear ese techo.” Galasso la cuenta como un ejemplo de la capacidad didáctica de ese pensamiento nacional, y también como una división de aguas que de ahí en más tendría por un lado a los dueños del techo queriendo volver a taparlo con distintos grados de crueldad, y por el otro a la desesperada lucha por mantenerlo abierto. En la actual circunstancia del gobierno de Milei, el documental adquiere una vigencia que cuando se terminó, a fines de 2022, no tenía (desde entonces la película recorrió escuelas, sindicatos, movimientos sociales y barrios). No porque la historia se hubiera revertido, sino porque el antagonismo entre los dos modelos de país no se hacía tan evidente en la cotidiana.
Al acercarse al final, Galasso viene caminando hacia cámara y reflexiona: “Las ideas necesarias siempre se imponen”. “En un viejo cuadernillo -dice Sosa- Galasso citaba a Pirandello en Seis personajes en busca de una autor, en comparación a la situación de la Argentina entonces donde había muchos sectores en busca de un autor, que fue Perón. Yo creo que esas cabezas que están pensando las ideas necesarias están en la Argentina, lo que pasa que no tienen lugar. Y también tiene que ver con el surgimiento de liderazgos: Néstor Kirchner apareció después de 50 años.”
Sosa acepta el juego y dice que no tiene alguna idea necesaria, pero sugiere una reflexión muy interesante. “Tal vez la cultura se tendría que poner a pensar cosas que no estuvo pensando. El fracaso, la derrota si se quiere espiritual o cultural de que gane un gobierno que dice que la justicia social es excremento, hay algo que se perdió ahí también.” El cineasta cree que lo que se debe la cultura es el rescate de una historia y un pensamiento que cuando no se niega, se lo rescata fragmentariamente, a la manera de una característica pintoresca, una extravagancia que llevó a sus autores a la pérdida de privilegios y el ninguneo, cuando no al ostracismo.
“Hernández Arregui nunca apareció en la televisión, a Scalabrini lo citan pero hablan de los trenes nada más, de Homero Manzi dicen que escribió tangos pero no dicen que fue fundador de Forja. Fueron hombres brillantes que decidieron caminar al lado del pueblo. Scalabrini escribió El hombre que está solo y espera (1932), ganó un premio municipal importante y aparece en fotos sentado al lado de Borges, igual que Jauretche; escribían en La Nación, se sentaban con Victoria Ocampo. Cuando Scalabrini se pone a estudiar la cuestión económica y se da cuenta de que Inglaterra es el dueño de la economía Argentina dice: ‘si escribo estos artículos me van a cerrar todas las puertas’. Galasso también es eso.” Pero el mainstream cultural argentino alaba a Borges, el literato que se sentó con Pinochet y al editar su libro que recopila todos los prólogos que escribió, “no pone el que le escribió a Jauretche en su libro El paso de los libres.” «
Galasso. pensar en nacional
Guión y dirección: Federico Sosa. Todas las fechas de exhibición en https://web.facebook.com/Galassopensar ennacional y https://www.instagram.com/galassopensar
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