Este martes Javier Milei inauguró su primera cumbre con gobernadores con asistencia perfecta. Los 23 mandatarios y el jefe de Gobierno porteño fueron recibidos en Casa Rosada donde el presidente se mostró abierto a abrir la discusión sobre el financiamiento, la obra pública y la coparticipación.

Según dieron a conocer fuentes oficiales, el encuentro que se extendió por más de dos horas estuvo marcado por el repaso de las medidas anunciadas por el gobierno nacional en los últimos días. Frente a esto, los mandatarios expusieron su preocupación por la reducción al mínimo de las transferencias a las provincias y la compensación del monto coparticipable tras la quita del impuesto a las ganancias ejecutado por Sergio Massa durante la campaña.

La puja entre Nación y el resto de las provincias reposa sobre cómo se reembolsará este ítem. Mientras que desde el ejecutivo advierten la necesidad de reinstalar el tributo, los gobernadores insisten en aumentar el impuesto al cheque, para no cargar con la decisión de volver a reinstalar esta quita. Si bien gran parte de la discusión se centró en este punto, desde Balcarce 50 confirmaron que dentro del paquete de leyes que ingresará la próxima semana al Congreso, el gobierno presentará un proyecto para volver a modificar el mínimo no imponible por, al menos, un año. Hasta el momento, ninguno de los gobernadores adelantó si apoyará o no con sus bancas esta medida.

El encuentro comenzó puntual a las 12:30 en la Sala Eva Perón. Después de dejar sus respectivos celulares fuera del salón, las cabezas provinciales se dispusieron en la larga mesa encabezada por el presidente donde también los esperaban la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

Según pudo reconstruir este medio, la cumbre transcurrió con normalidad y los diálogos entre el presidente y los gobernadores fueron fluidos y con altos grados de compresión ante las diferentes problemáticas que se plantearon. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el alcalde de la ciudad, Jorge Macri, tuvieron una ubicación privilegiada, ambos dirigentes se sentaron a la derecha del presidente. Maximiliano Pullaro, por su parte, fue ubicado en la otra punta de la mesa. “A los que más reclamos tienen los pusieron lejos”, bromeó a este medio un colaborador. El santafesino fue de los primeros en salir a criticar la suba de las retenciones anunciada por “Toto” Caputo la semana pasada y horas antes del encuentro había advertido que no iba a permitir que «le sigan poniendo el pie en la cabeza a nuestros productores ni a los industriales”.

La reunión comenzó a las 12:30 y duró dos horas.
Foto: @OPEArg

En la reunión el ejecutivo nacional le confirmó a los gobernadores que la obra pública va a continuar, pero sólo podrá ser llevada a cabo con fondos que cuenten u obtengan las provincias. “Van a seguir todas las obras que tengan financiamiento garantizado, el resto se caen”, sostuvieron desde Casa Rosada para explicar este último punto.

Sin gobernadores propios, Milei escuchó cada uno de los reclamos de los dirigentes y prometió dar soluciones en futuras reuniones individuales que promete tener de manera seguida con cada uno de los mandatarios provinciales. A cambio, el presidente pidió acompañamiento legislativo en un Congreso adverso. “Se les pidió el apoyo a los gobernadores para el tratamiento de esta norma para las transformaciones en la economía que pretende llevar adelante el presidente”, dijo Francos tras la cumbre.

Tras la cumbre, el titular de la cartera de interior dio una escueta conferencia de prensa junto a Raúl Jalil, Gustavo Sáenz y Martín Llaryora. Los tres gobernadores celebraron el encuentro. Hicieron especial foco en la necesidad de mantener una agenda de trabajo en conjunto entre Nación y todas las provincias luego de mostrarse dispuestos a acompañar al ejecutivo en las medidas de recorte y equilibrio fiscal.

En su debut como mandatario, Llaryora reeditó el discurso anti grieta que llevó adelante toda la campaña su líder político, Juan Schiaretti, y advirtió que «en la crisis, el diálogo se vuelve importante, manteniendo las distintas miradas que claramente tenemos, pero empezando a ver lo que nos une. Hay que dejar estas peleas de lado. La grieta tiene que ser parte de la historia y la construcción conjunta de un país tiene que empezar a ser nuestro camino común», sostuvo el titular de la provincia donde el libertario obtuvo 75% de los votos.

Jalil fue el encargado de cerrar la conferencia. Tras la amistosa arenga que Francos le hizo al titular de la provincia del litio y la minería -la única muestra de cercanía que se dio durante toda la conferencia y que expone cuáles son los principales intereses del oficialismo-, el catamarqueño reveló que la mayoría de los gobernadores coincide con la necesidad de bajar el gasto público. «El mundo nos está mirando, no solamente la política sino los inversores. Catamarca, junto con Salta y Jujuy, estamos teniendo mucha inversión en minería y litio. Y un grado de responsabilidad muy grande que tenemos es el de seguir invitando a los inversores para seguir generando trabajo», sostuvo.

De la cumbre participaron:  Axel Kicillof (Buenos Aires); Jorge Macri (Ciudad Autónoma de Buenos Aires); Raúl Jalil (Catamarca); Leandro Zdero (Chaco); Ignacio Torres (Chubut); Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes); Rogelio Frigerio (Entre Ríos); Gildo Insfrán (Formosa); Carlos Sadir (Jujuy); Sergio Ziliotto (La Pampa); Ricardo Quintela (La Rioja); Alfredo Cornejo (Mendoza); Hugo Passalacqua (Misiones); Rolando Figueroa (Neuquén); Alberto Weretilneck (Río Negro); Gustavo Sáenz (Salta); Marcelo Orrego (San Juan); Claudio Poggi (San Luis); Claudio Vidal (Santa Cruz); Maximiliano Pullaro (Santa Fe); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).