El paro y movilización convocado por la Confederación General Del Trabajo para el próximo 24 de enero concita cada vez más la atención de los trabajadores, dispuestos a tomar medidas en respuesta al plan económico y político que quiere ejecutar el gobierno de Javier Milei. Así lo señalan distintos referentes sindicales.
Mario Manrique, secretario Adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) y secretario Gremial de la CGT, le dijo a Tiempo que «El paro viene bien». Manrique observó que «La gente en los lugares de trabajo lo acepta como una medida importante de reclamo. Lo que pasó con el shock de medidas es que el laburante lo leyó de mala forma, igual que nosotros. Cuando hicimos la movilización a Tribunales, la gente nos reclamaba la medida de fuerza que nosotros también teníamos pensada».
Para Manrique, la medida congregará a muchos sectores sociales que se sienten golpeados por el gobierno y sus planes. «El acompañamiento de la gente va a ser masivo, no solo de los trabajadores sino también de las fuerzas vivas de la Argentina: las asociaciones de consumidores, los pequeños y medianos empresarios, comerciantes, organizaciones de la cultura, estudiantes. Mucha gente se va a sumar. Las medidas del gobierno fueron muy desacertadas», señaló.
El dirigente sindical apuntó que a las medidas se le agrega otro componente fundamental: «A la ideología y el pensamiento económico del presidente, hay que agregar las formas, no era de esa manera, con DNU, de prepo, con un desastre en las comisiones de Diputados, sin nadie que dé explicaciones».
Así, las medidas del gobierno y su actitud autoritaria fueron el fuego que calentó el horno. «La gente necesita expresarse, como desahogo, bronca y desilusión. Van a ir muchos compañeros que quizá votaron a Milei porque no entendieron que iba a hacer esto. Lo importante es que el presidente pueda reflexionar y que después de una movilización tan masiva no siga provocando, como hace ahora por los medios».
El caso de los gráficos
Héctor Amichetti, secretario General de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB), le dijo a Tiempo que de cara al paro, «se viene gestando un grado de movilización creciente» que ya se puso de relieve durante la concentración frente a los Tribunales, el 27 de diciembre.
El dirigente observó que «se ha generado un clima de inquietud muy grande entre los trabajadores y las trabajadoras gráficas en los talleres». Explicó que ello responde a las medidas del gobierno sobre derechos laborales y el ejercicio de la libertad sindical. También por el golpe que representan para la industria del libro.
«Todas las medidas del gobierno tienden a una concentración y destrucción de pequeñas y medianas editoriales a través de debilitar las cadenas de distribución, las librerías, y concentrar en la producción de grandes editoriales y ventas en supermercados. Eso tiene un efecto directo en la producción gráfica. Impacta en la apertura del mercado de importaciones».
En su perspectiva, la medida «va a ser muy fuerte, muy contundente». Señaló que «la convocatoria de la CGT va a canalizar toda la protesta y el rechazo que existe hoy al contenido y a la metodología que está utilizando el gobierno» y que afectan a sectores amplios de la población.
Plenario
El próximo sábado, el Plenario de Trabajadores Ocupados y Desocupados llevará a cabo un encuentro en el que debatirá la forma de participación en la movilización del 24 y el programa de reivindicaciones que sostendrá. «