Primero fue la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP): publicó un comunicado para alertar que la reforma de las residencias médicas impuesta por el ministro de Salud, Mario Lugones, agrava un problema de larga data: la escasez de pediatras. Ahora se suman otras dos entidades médicas a pedir la “revisar de manera urgente” el nuevo reglamento que rige a los profesionales en formación en hospitales nacionales. El mensaje fue emitido por la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA).
Por la presente, manifestamos nuestra postura en relación a las residencias médicas en Argentina.
— FAC (@fac_cardio) July 8, 2025
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La decisión de Lugones de convertir las residencias nacionales en dos modalidades de beca -sin derechos laborales- causó el repudio inmediato da las y los residentes pero también de otros profesionales de la salud y sobre todo de jefaturas de servicios en los hospitales, que saben el rol clave que juegan los residentes en el día a día. Ahora se suman las entidades médicas para alertar que la medida del Ministerio atenta contra el funcionamiento del sistema.
“La defensa del sistema de residencias es la defensa del derecho a la salud en forma integral, de la formación de calidad y del compromiso profesional con la misma. No se puede fortalecer el sistema sanitario si las bases de contratación del personal que lo sostienen día a día se precarizan”, expresaron la FAC y la SAHA. “Hacemos un llamado a las autoridades sanitarias nacionales a revisar de manera urgente el nuevo marco normativo, convocando a las instancias de diálogo que correspondan para construir en forma participativa un acuerdo común que permita consolidar nuestro sistema sanitario”, le reclamaron a Lugones.
“Es necesario priorizar la modalidad de relación contractual con la que los residentes ejercen su función formativa de manera de incluirlos en un proyecto de desarrollo profesional que jerarquice la construcción de una carrera sanitaria con continuidad y criterios federales dentro de nuestro sistema de salud y no un mecanismo de excepción sin compromiso alguno con su incorporación posterior al sistema sanitario”, plantearon la FAC y la SAHA en su fuerte comunicado.
Una pieza clave
En su mensaje, las entidades que nuclean a médicos y médicas abocados a la salud cardiaca y a la población hipertensa recordaron que “las residencias médicas, como sistema de formación de posgrado para los médicos, tienen sus raíces a finales del siglo XIX, aunque se consolidaron y expandieron en el siglo XX”.
En Argentina comenzaron a implementarse a partir de la década de 1940, con la creación de la primera residencia en el Hospital de Clínicas y se volvieron una instancia fundamental de la formación de especialistas. La modalidad de hecho se incorporó luego en hospitales provinciales, municipales, universidades e instituciones privadas, trascendiendo el ámbito de la medicina y extendiéndose a todo el equipo de salud.
“Las residencias médicas en nuestro país son un pilar fundamental del sistema de salud, tanto en su rol asistencial (que en muchas instituciones de salud constituyen el único recurso humano disponible para cumplir dicho rol) como en la formación de especialistas altamente capacitados para ejercer la docencia y la investigación”, remarcaron las asociaciones médicas.
“El deterioro progresivo de las condiciones de trabajo, los bajos salarios, la sobrecarga horaria, la dificultad en la formación académica, la ausencia de planificación a largo plazo y financiamiento estable, atentan contra la dignidad de quienes se forman y comprometen la calidad de atención que recibe la población”, señalaron. Y remarcaron que “las residencias constituyen un pilar estratégico e irreemplazable en espacios de formación intensiva y desarrollo profesional, donde se construye buena parte de la capacidad de nuestro país para garantizar una atención médica ética, oportuna y de calidad”.
“Su degradación no es un problema gremial ni sectorial, es una cuestión de salud pública, equidad y planificación estatal”, definieron, en un fuerte llamado de atención a la política del ministerio de Salud del gobierno de Javier Milei.