El fotógrafo Pablo Grillo fue operado con éxito en el Hospital Ramos Mejía en una intervención quirúrgica que duró tres horas. Los médicos le colocaron dos placas en la cabeza, tal como estaba previsto, y el joven reportero se recupera en terapia intensiva. La operación se produjo a cinco meses de la represión a la marcha de jubilados en la que fue baleado en la cabeza cuando registraba los hechos.

Según informó su familia a través de la cuenta “Justicia por Pablo Grillo” (@JusticiaXGrillo en X) la séptima operación concluyó con éxito. En el posteo señalaron que  “la intervención comenzó a las 8:25 y terminó a las 11:30”  y que los médicos “colocaron las placas en ambos hemisferios y todo resultó tal como se esperaba”.

Asimismo, detallaron que Pablo Grillo “quedará en terapia intensiva para transitar el postoperatorio con todos los cuidados pertinentes”.

La nueva intervención se produjo a cinco meses del ataque por el que casi perdió la vida y por el que se entra investigado un efectivo de la Gendarmería Nacional.

El 3 de junio pasado, el reportero gráfico recibió el alta en el Hospital Ramos Mejía y se trasladó al Manuel Rocca, donde tres días más tarde comenzó la rehabilitación. La intervención para colocarle las placas en la cabeza estaba prevista.

El ataque a Grillo

Pablo Grillo fue reprimido el miércoles 12 de marzo. Recibió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en medio de un feroz operativo contra quienes se manifestaban de forma pacífica en el Congreso. Desde ese día, quedó internado en el Ramos Mejía, donde estuvo en coma y luego fue evolucionando.

Gracias a un trabajo coordinado por el Mapa de la Policía, se pudo identificar al gendarme Héctor Jesús Guerrero como el ejecutor del disparo.