La decisión del Gobierno de comprar aviones caza F-16 usados a Dinamarca fue cuestionada por el ex jefe del Ejército, teniente general César Milani, quien la calificó como una “política marketinera” que busca encubrir la “situación catastrófica” de la defensa nacional y las Fuerzas Armadas (FF.AA.).

Milani, quien estuvo al frente del Ejército durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, afirmó que la crisis salarial provoca una fuga de personal en la fuerza. El militar aseguró que muchos oficiales y suboficiales han abandonado las FF.AA. por los bajos sueldos y señaló que otros “están trabajando con un doble empleo, manejando un taxi, manejando un Uber, o haciendo cualquier cosa para sobrevivir”.

El extitular del Ejército hizo un diagnóstico sombrío sobre la situación interna del arma en declaraciones a Splendid AM 990: “Vendieron unidades, bajaron la cantidad de soldados, de suboficiales, de oficiales, vendieron los predios, no se reequipó el Ejército, no se reequiparon las Fuerzas Armadas”.

Para Milani la compra de aviones F-16 es una “política marketinera” de Petri y Milei

Los F-16, un parche

La crítica más dura se centró en la compra de los aviones, ya que, según Milani, “no sirven para nuestra principal hipótesis de conflicto con el Reino Unido”. Explicó que las aeronaves carecen de dos elementos clave: el sistema de destrucción de defensa antiaérea enemiga y misiles de largo alcance.

Además, el teniente general añadió que estos aviones “carecen de infraestructura de mantenimiento y no pueden operar a 700 u 800 kilómetros del objetivo, como están las Malvinas”. Al comparar las capacidades tecnológicas con las del Reino Unido, insistió en que la desventaja es “abismal”.

Para Milani la compra de aviones F-16 es una “política marketinera” de Petri y Milei

A pesar de las objeciones, Milani reconoció un único aspecto positivo de la adquisición: “Sirven para recuperar el adiestramiento militar de la Fuerza Aérea”, ya que “permiten recuperar la doctrina de caza supersónica” y preparar a los pilotos y al sistema para una transición futura hacia un caza de cuarta o quinta generación.

Pese a esta salvedad técnica, Milani insistió en cuestionar el accionar del Ejecutivo: “la publicidad marketinera que hizo (el presidente Javier) Milei con (el ministro de Defensa, Luis) Petri no tiene ningún sentido porque el 60% de cuadros de las Fuerzas Armadas, están cobrando salarios por debajo del nivel de pobreza”.