El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, acusó a Javier Milei de no estar “a la altura” al acusar de “corrupta” a su esposa, mientras el presidente argentino ironizaba sobre “la ola de lágrimas socialistas”.

A su vez, en las esferas del gobierno español, se aseguró que se está evaluando llevar el conflicto con el presidente argentino a la Unión Europea (UE), como forma de hacer canalizar la escalada de tensiones entre ambos mandatarios. La incógnita es si podría haber una reacción en bloque de los estados del continente europeo.


«Acorde a la dignidad de la democracia española»

“Entre los gobiernos, los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable, por eso hemos pedido al actual presidente del gobierno de la República Argentina una rectificación pública”, dijo Sánchez en un encuentro empresarial en Madrid.

“La respuesta del gobierno de España será acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina”, liderada ahora “por un presidente que, por desgracia, no ha estado a la altura”, añadió poco después de que su gobierno convocara al embajador argentino en Madrid para expresarle su protesta.

Por su parte, el vocero de la presidencia argentina, Manuel Adorni, restó importancia al hecho al que definió como una cuestión “entre personas y no entre países”.

“Llama la atención que se ponga en tensión las relaciones entre dos países históricamente hermanados por una decisión poco meditada y confiamos en que, superadas las instancias electorales en Europa que motivan estas acciones, podamos reconducir las relaciones”, dijo Adorni.

Entre tanto, Milei anunciaba su regreso a Argentina tras su polémica visita de tres días a España, con un mensaje en la red social X: “Volvió el león, surfeando sobre una ola de lágrimas socialistas.”

Si no hay disculpas no hay acuerdo

Madrid convocó este lunes al embajador argentino en España e incluso contempló romper relaciones diplomáticas, en lo que es ya una crisis abierta tras semanas de cruce de insultos y acusaciones. 

Preguntado explícitamente sobre romper relaciones diplomáticas, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo en la radio Cadena Ser que se contemplaba tal posibilidad. 

“Si no hay disculpas públicas, lo vamos a hacer”, aseguró el canciller español.

Este episodio culmina el primer viaje de Milei a España desde que llegó al poder en diciembre, una visita en la que no se reunió ni con el rey Felipe VI ni con Sánchez, que había apoyado a su rival Sergio Massa en las elecciones.