Dos israelíes murieron este martes en la ciudad de Ashkelon por disparos de cohetes palestinos desde la Franja de Gaza, luego de que los bombardeos de Israel causaran la muerte a casi 30 palestinos. 

«Dos mujeres murieron. Una tenía 65 años y la otra 40. Todavía no podemos dar a conocer su identidad», declaró un portavoz del Magen David Adom, el equivalente en Israel a la Cruz Roja, que precisó que las muertes tuvieron lugar en dos incidentes diferentes.

El brazo armado de Hamas advirtió hoy que «si el enemigo continúa bombardeando viviendas de civiles», el movimiento convertiría a Ashkelon en un «infierno». Previamente, 26 palestinos, incluidos nueve chicos, habían muerto como resultado de nuevos bombardeos en la Franja de Gaza.

Al menos otros seis israelíes resultaron heridos anoche cuando uno de los proyectiles impactó contra un edificio también en Ashkelon, antes de los ataques mortales de hoy, informaron autoridades. El sistema antimisiles israelí interceptó más del 90%, advirtió el vocero del ejército, teniente coronel Jonathan Conricus.

Desde que comenzaron las hostilidades transfronterizas, milicianos de Gaza lanzaron más de 250 cohetes contra Israel. Israel respondió al lanzamiento de cohetes con 130 ataques de aviones de combate y helicópteros contra objetivos militares en el enclave palestino que da al mar Mediterráneo, que mataron a 15 miembros de Hamas y Yihad Islámica, dijo Conricus. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió ayer que los enfrentamientos podían «continuar por algún tiempo».

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Miembros de Defensa Civil de Palestina inspeccionan un edificio destriuido por los ataques aereos israelíes.

(Foto: MOHAMMED ABED / AFP)

Más de 550 palestinos resultaron heridos desde el viernes pasado en los choques en la Ciudad Vieja de Jerusalén, la antigua ciudadela amurallada que alberga algunos de los lugares más sagrados del islam, el judaísmo y el cristianismo.

El fuego cruzado llegó luego de varios días de los peores enfrentamientos en Jerusalén entre palestinos y policías y colonos israelíes desde 2017. La ONU dijo ayer estar «profundamente preocupada» y condenó «cualquier incitación a la violencia».