Peter Capusotto a la carta: una picadita de sus sketches gastronómicos para atragantarse de humor

Uy, nos rompieron el orto

Ya con un título confesional, el espectador argento podrá entender de qué se trata esta verdadera joyita capusottesca. Una velada especial en pareja en un coqueto establecimiento puede despertar la expresión que no deja lugar a dudas. Platos conocidos con nombres rebuscados y a valores siderales son el combo que (no) estás esperando.

Tenedor libre «La angioplastía«

“Un plato cada 34 segundos”, promete la promoción de este verdadero palacio de la gula, donde se paga una vez y se come hasta terminar en una intervención de bypass. Una experiencia extrema con amigos, torres de frituras, achuras y carbohidratos para olvidarse de la miseria existencial (o de la existencia, directamente).

Pizzería “Los hijos de puta”

En Donovan y Camino General Chamizo, en el corazón de Gerli, hay una oferta que a diferencia de otras, es mejor declinar. Sin embargo, nadie puede negar que aquí las cosas se llaman por su nombre: la cerveza tirada, te la tiran por la cabeza; y para quien guste de las nuevas propuestas en cafetería, “Los hijos de puta” ofrece su original Cortado sin pocillo. Para gustos divergentes, sin dudas es una gran opción.