El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó la militarización de la frontera con Venezuela en medio del despliegue militar de Estados Unidos frente a las costas venezolanas, que incluye buques de guerra.

“Solicité la militarización de la frontera del Catatumbo del lado venezolano, para lograr reducir al máximo las fuerzas de la mafia. He ordenado al ejército colombiano ampliar el número de efectivos en el Catatumbo colombiano”, precisó el mandatario en un mensaje en su cuenta de la red social X, donde detalló que se desplegaron 25.000 soldados en la zona.

Petro sentenció: «No es la tierra la que le gana a la mafia, es la coordinación entre los dos estados quien lo logra».

Esta semana, Petro aseguró que el “Cartel de los soles”, que el Gobierno estadounidense acusa de estar relacionado con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, no existe y, más bien, se trata de una “excusa ficticia de la extrema derecha para derribar a los gobiernos que no les obedecen”.

“El paso de cocaína colombiana por Venezuela lo controla la Junta del narcotráfico y sus capos viven en Europa y Medio Oriente”, afirmó Petro, y afirmó que propuso a Estados Unidos y Venezuela trabajar unidos para acabar con ese cártel.

La semana pasada, Estados Unidos ordenó el despliegue de un escuadrón anfibio hacia el sur del Caribe, con embarcaciones que transportan a 4.500 efectivos, entre ellos 2.200 marines, con el pretexto de combatir el narcotráfico.

Ante esto, el Gobierno venezolano denunció que la reciente escalada de acciones hostiles y amenazas por parte de Estados Unidos constituyen una grave amenaza a la seguridad de Latinoamérica y el Caribe.

Maduro agradece a Petro

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró este jueves la decisión de Petro. El mandatario consideró la medida como un gesto de “unidad por la soberanía” entre ambos países.

“Quiero agradecer al presidente de Colombia, nuestra hermana Colombia, con quien compartimos una sola bandera, la de los ejércitos libertadores. Ha dado la orden de reforzar con 25 mil hombres toda la zona del Catatumbo colombiano”, dijo Maduro en un acto público, donde destacó que la coordinación binacional “avanza para el bienestar y la prosperidad de nuestros pueblos fronterizos”.

El mandatario venezolano confirmó que hubo contactos entre los ministros de Defensa de ambos gobiernos y remarcó que “nuestra tierra la cuidamos nosotros, venezolanos y colombianos unidos por la paz, la prosperidad y la soberanía”.

En el mismo discurso, Maduro afirmó que tras “20 días de amenazas, asedio y guerra psicológica contra Venezuela” el país está “más fuerte que ayer” y advirtió a Estados Unidos que “no han podido ni podrán” intervenir en territorio venezolano. Petro, por su parte, justificó la militarización del Catatumbo como parte de la estrategia para “reducir al máximo las fuerzas de la mafia” y combatir el narcotráfico.

El anuncio se da luego de que Caracas desplegara otros 15 mil militares en la región fronteriza. Estos movimientos ocurren en medio de la tensión con Washington, que insiste en vincular directamente a Maduro con el tráfico de drogas. La Casa Blanca advirtió además que el gobierno de Donald Trump está dispuesto a usar “todos los recursos de Estados Unidos” para frenar ese comercio ilegal, sin descartar incluso una acción militar.

Pedido a Guterres

El Gobierno de Venezuela denunció este jueves ante la ONU un “nivel de amenaza sin precedentes” por parte de Estados Unidos tras el despliegue de buques y submarinos en el Caribe. En una carta dirigida al secretario general, António Guterres, Caracas pidió que exhorte a Washington a cesar las maniobras y a respetar “la soberanía, la integridad territorial y la independencia” del país.

El canciller venezolano, Yván Gil, informó que la representación permanente en Naciones Unidas entregó una comunicación oficial denunciando los “más recientes y peligrosos desarrollos de la política de hostigamiento” del gobierno estadounidense. En el texto se advierte que las sanciones económicas, las campañas de desprestigio y el desconocimiento de las instituciones legítimas de Venezuela han escalado hasta un punto crítico con la presencia militar norteamericana en la región.

Según Caracas, se desplegaron destructores, un crucero lanzamisiles y un submarino nuclear de ataque rápido en aguas caribeñas, lo que constituye —afirmó— la primera vez que se introducen activos con capacidad nuclear en el continente. El gobierno venezolano sostuvo que la medida viola el Tratado de Tlatelolco, que garantiza la desnuclearización de América Latina y el Caribe, y también la Carta de Naciones Unidas.

La tensión con Washington viene en aumento. En las últimas semanas, la administración de Donald Trump elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la detención de Nicolás Maduro y anunció el despliegue militar frente a las costas venezolanas.

GS con información de Europa Press y Xinhua