Piedad Córdoba era de esas gentes siempre dispuestas a la solidaridad y la lucha por las causas justas. Así, estuvo con Tiempo en 2016 tras visitar a Milagro Sala, cuando el gobernador jujeño le había armado las primeras causas para dejarla entre rejas. Y mucho le costó en su vida ese alto perfil combativo en aquella Colombia en la que cualquiera que buscara la paz era catalogado como guerrillero.

Ni qué decir de quienes defendían los derechos de la mujer, de las minorías étnicas o sexuales o las libertades civiles. Abogada por la Universidad Pontificia Bolivariana, desde joven participó en el Partido Liberal, el más antiguo y, si se quiere, progresista del país y en encendidas disputas con el Conservador. Pronto fundó el movimiento Poder Ciudadano, más identificado con las ideas de izquierda, dentro del PL.

Fue Senadora entre 1994 y 2010, cuando el entonces Procurador General Alejandro Ordoñez la acusó de tener vínculos con las FARC y ordenó su destitución y la inhabilitación por 18 años. Y todo porque en su afán de terminar con años de conflicto interno buscó el diálogo con los grupos armados. Lo había hecho decenas de veces para lograr la liberación de rehenes en manos de la guerrilla. ¿Con quién iba a negociar para la pacificación del país?

El “caso Piedad Córdoba”, como se lo llamó, fue un hito en el historial de esta mujer impetuosa y determinada. Y terminó seis años más tarde cuando el Consejo de Estado encontró que el fiscal había actuado con saña y sin pruebas. Para completar su perfil, en su trayectoria se acercó a líderes de esa corriente progresista surgida en los primeros años de este siglo, como Hugo Chávez o Cristina Fernández de Kirchner. Volvió al Senado en 2022.

Este sábado fue llevada por su personal de custodia a la Clínica Libertador de Medellín, donde corroboraron que había fallecido de un infarto. Estaba por cumplir 69 años.

“Nuestro adiós a la senadora Piedad Córdoba, dirigente política latinoamericana comprometida con la paz de su amada Colombia. Querida amiga, si hay alguien que merece descansar sos vos. Te lo has ganado”, posteó CFK. “Fue una mujer golpeada por un época y una sociedad. Luchó toda su vida madura  por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal”, la despidió el presidente Gustavo Petro.