Un día después de que la Central Obrera Boliviana (COB) ratificara el estado movilización y se declarase en “huelga general indefinida” el gobierno boliviano de Rodrigo Paz Pereira confirmó su plan de reformas económicas en el que se enmarca el cuestionado decreto 5503 que, entre otras, elimina las subvenciones a los combustibles generando un fuerte incremento en los precios. Lo hizo el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, en las redes sociales, y concluyó: «Bolivia ha comenzado a ponerse de pie, le duela a quien le duela».
Días antes, la COB protagonizó jornadas de manifestaciones en la ciudad de La Paz que culminaron con represión, la última durante la tarde del 24 de diciembre. Tras fracasar en una reunión con el presidente, los sindicatos afiliados a la entidad tomaron la decisión de implementar una huelga “escalonada”, según afirmó a los medios su máximo dirigente, el minero Mario Argollo. Pese a que algunas organizaciones se habían retirado de la protesta, los sindicatos movilizados, integrados en su mayoría por mineros, seguirán concentrando en La Paz, incluso “los feriados” de fin de año, en la medida en que continúe vigente el decreto, considerado por economistas como “un rediseño del Estado”.
El conflicto con la COB es un nuevo frente para el joven gobierno derechista de Bolivia, que además de asumir la protesta social que ocasiona con sus medidas, debe lidiar con la ruptura en el seno interno: el distanciamiento de su vicepresidente, Edmand Lara, se profundizó en los últimos días al punto de declararse abiertamente “opositor”. Hace unos días, declaró a través de su cuenta de TikTok –su espacio natural de comunicación– que se convirtió en “un opositor constructivo”. Lara dijo en un video que “hay gente que dice que yo ya no soy parte del gobierno y que soy oposición. Pues, ¿cuánta razón tiene? Soy oposición, pero oposición constructiva. Desde el momento en que Rodrigo Paz nos hizo a un lado y decidió gobernar para los ricos y decidió rodearse de gente corrupta que solo vela sus intereses”, aseguró.
Incluso el expolicía dirigió palabras de apoyo a los manifestantes que ocupan espacios públicos de La Paz, al pedirles que sean “fuertes” y asegurarles que “los tiranos van a caer” y que “se vienen días mejores”. Por ese medio también enfatizó sus diferencias con el presidente: “Quiero que entiendas, Rodrigo, que estás equivocado. Los asesores que tiene y los ministros que tiene son unos pelotudos, y tenemos que dar certidumbre”, dijo a través de las redes, el único canal de comunicación posible con su compañero de fórmula, según aseveró.
Si bien las marchas impulsadas por la COB desde el lunes tuvieron un nivel de adhesión de sectores obreros, algunos como transportistas, comerciantes y mineros cooperativistas se retiraron tras acordar con el gobierno, según informó el diario La Época. Al momento mantienen un alto nivel de acatamiento los mineros estatales. Las protestas también fueron cuestionadas por parte de sectores de la población, que expresaron rechazo a los bloqueos y a la continuidad de las protestas en el centro de la ciudad, sobre todo el sector que se opone a las expresiones populares que gobernaron hasta ahora el país y que apostaron a “un cambio” con la llegada del presidente derechista.
El martes hubo un intento de acercamiento con el presidente Rodrigo Paz en una reunión con los principales dirigentes de la COB, pero el encuentro acabó sin acuerdos. La razón es que la central se mantiene inflexible respecto de su exigencia de que se derogue el decreto que Paz considera “histórico”. Dos posturas evidentemente irreconciliables.
En tanto, luego de la reunión sindical del viernes, la COB resolvió organizar marchas en nueve regiones del país e iniciar una campaña de difusión acerca del contenido del decreto, al que considera de corte “neoliberal” y “dañino para los trabajadores y “para la economía del país” no solo por el impacto directo en los precios sino también porque permite “enajenar” los recursos naturales de Bolivia.
El decreto 5503, estableció nuevos precios para los combustibles, con incrementos del 86% en la nafta y del 162% en el diésel en relación con los valores subvencionados que rigieron por más de 20 años. Es parte de un paquete económico del Ejecutivo que incluye recortes y liberalización del comercio en sectores agrícolas y de importaciones. Por otro lado el aumento del salario mínimo, pasó de 2750 a 3300 bolivianos (U$S 395 a 474), y se aumentaron algunos beneficios sociales, entre ellos el bono para estudiantes del sistema público y la renta destinada a adultos mayores sin aportes a la seguridad social, aunque se le critica que el incremento no es lo suficiente como para absorber el impacto de las otras medidas.
Ecuador y su frontera
Ecuador restringió pasos de frontera con Colombia y Perú por razones de “seguridad nacional” aunque en realidad se trata de una decisión supuestamente vinculada a la lucha contra el narcotráfico. Sólo dejó habilitados dos de los pasos fronterizos: Rumichaca (con Colombia) y Huaquillas (Perú). El país ubicado en la región considerada la mayor productora mundial de estupefacientes comparte una porosa línea limítrofe de unos 600 km con Colombia, al norte, y otra de unos 1500 km con Perú, al sur, que unen el Pacífico con la Amazonia. Las fronteras, separadas por ríos y áreas selváticas, son permeables y con un sinnúmero de pasos ilegales utilizados para el contrabando como de drogas, armas y explosivos.
Ecuador es uno de los países más violentos de la región: cerrará el año con la mayor tasa de homicidios, 52 por cada 100.000 habitantes, según el propio Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado.