Según el Banco Central, cada vez más familias dejan de pagar sus deudas con los bancos y los prestamistas. Aunque la autoridad monetaria no explica las razones de esta tendencia, la respuesta puede estar en que los ingresos de las familias vienen desde hace meses creciendo por debajo de la inflación al tiempo que muchas familias aumentaron sus deudas.

En su último Informe sobre bancos, con datos de mayo pasado, el BCRA indicó que la deuda de las familias en estado irregular (o en mora) con el sistema bancario y las financieras alcanzó al 4,5% del total de los créditos. Un año atrás, ese nivel estaba en el 2,8%. Un dato revelador es que la mora en los créditos al consumo alcanzó un porcentaje mayor aún: 4,9 por ciento.

Estos niveles no se observaban desde la segunda mitad de 2021, cuando el gobierno de entonces, encabezado por Alberto Fernández, desmontó las facilidades de pago que hasta ese momento estaban vigentes por la pandemia de covid, lo que derivó en que muchas familias no pudieran pagar sus deudas.

La consultora EcoGo, que dirige la economista Marina Dal Poggetto, también viene registrando un alza en la cantidad de créditos en situación irregular otorgados a las familias por las entidades financieras no bancarias, segmento en el que operan fintechs, billeteras digitales y financieras no tradicionales.

En su último informe, también con datos de mayo de este año, señaló que el porcentaje de esos préstamos en situación de mora era del 12,8% del total cuando un año atrás se encontraba en el 8,4%.

EcoGo indicó que más del 70% de las 100 principales entidades no bancarias mostraron un aumento en sus niveles de irregularidad. La mayor tasa de irregularidad en este nicho del mercado financiero tiene que ver con que es el elegido por las familias que no pueden acceder al sistema bancario tradicional y, por ende, tienen más posibilidades de caer en mora.

Así, el crédito otorgado por estos proveedores no bancarios aumentó 6,4% en términos reales en mayo respecto de abril y acumuló un alza interanual del 95,9%, muy por encima de la inflación interanual, del 43,5% a mayo pasado.

La consultora también indicó que crece el peso de las deudas en estos hogares sin acceso a los bancos. Así, en mayo pasado, el endeudamiento de las familias de cuentapropistas e informales pasó a estar por arriba de los ingresos mensuales, hasta el equivalente a 1,11 meses mientras que un año atrás esa relación era de 0,89 de los ingresos mensuales. La tendencia es firmemente ascendente y se encamina rápidamente hacia los niveles de la pandemia, cuando la deuda de estas familias vulnerables equivalía a los ingresos de 1,31 meses.