El Municipio de San Isidro estuvo este miércoles prácticamente paralizado. Es que el Sindicato de Empleados Municipales (SEMSI) había convocado un paro en reclamo de mejoras para los trabajadores. Si bien desde la comuna que conduce Ramón Lanús (PRO) minimizaron la medida y expresaron que se garantizó el “normal funcionamiento de las patrullas municipales”, el gremio lo desmintió.

La seguridad es un servicio esencial para la comunidad y no se verá afectado. Cada uno estará cumpliendo su rol, en su lugar, con las tareas que le corresponden. Vamos a seguir trabajando en la calle contra el delito”, había adelantado en un comunicado el secretario de Seguridad del municipio, Enrique Rodríguez Varela.

Desde el sindicato no tardaron en responder y expusieron en redes sociales el cese de tareas. En diálogo con Zona Norte Diario, el titular del SEMSI, Horacio Reynoso, indicó que “en todas las áreas municipales estamos teniendo problemas. Cuidado Comunitario es el de mayores problemas hoy, con compañeros con móviles en malas condiciones, sin frenos, sin VTV, sin cámaras en los móviles, butacas rotas, cubiertas gastadas”.

“Y eso más allá de los problemas organizativos: no tienen policías, mandan a dos civiles sin armas y con chalecos a la calle, arriesgando la vida de los compañeros municipales. De 20 móviles salen 10 o 12 con policía y los demás, para mostrarle al vecino una falsa seguridad, mandan a compañeros municipales desarmados, con todo lo que significa eso. Un delincuente ve un móvil y no le importa si hay un policía o un civil”, aseguró el dirigente.

Y subrayó: “Aparte con salarios debajo de la línea de pobreza, el intendente no quiere abrir paritarias. Los últimos aumentos del 15% y el 35% en enero y marzo lo hizo sin consultar ni con nosotros ni con el otro gremio municipal. Los municipales cobran un básico de 264 mil pesos y después son todas bonificaciones en negro. En Cuidado Comunitario tienen bonificaciones por móvil policial, por blindado, por motorista, y no llegan a 450 mil pesos por mes”.

“Estamos en una situación crítica, con una Secretaría de Seguridad que no escucha a los trabajadores ni al sindicato, siempre estamos dispuestos al diálogo, pero la gestión municipal no se preocupa por la seguridad de los vecinos sino por mostrar móviles todo el tiempo para aparentar. Mandan a civiles a parar gente en la calle poniendo en riesgo a todos, y si no lo hacen los suspenden”, concluyó Reynoso.