Este año el jurado estuvo conformado por Esther Cross, Mariano Quirós y Daniel Guebel y se presentaron 1300 originales. El Premio Futurock está dotado de 4 millones de pesos más la publicación de la novela ganadora que Ediciones Futurock hará efectiva en febrero de 2026.
“El crecimiento del premio es impresionante”, evaluó durante el acto de entrega el director editorial de Ediciones Futurock, Federico Vázquez. “Cada año tratamos de darle mayor impronta, de ampliarlo más. No hay tantos premios literarios en un país con tantos escritores y este tiene que ver con el espíritu de nuestra radio y de la editorial: darle voz a gente que no la tiene”.
Y agregó: “En un país donde hay una concentración de cómo circula la palabra, el premio es un gesto para reconocer el trabajo de quien escribe. Queríamos que el premio fuera una institución, nuestro aporte a la cultura argentina”.

Daniel Guebel, como integrante del jurado del Premio Futurock 2025, dijo de El camino de la santidad de Lucía Alba, la novela ganadora: “Es un texto políticamente incorrecto, pero no puesto en un lugar de la denuncia sino del goce de lo escabroso, de la maldad, de la insidia, del descontrol narrativo y es un texto que además prueba que la autora ha trabajado desde la perspectiva de los simulacros de saber qué propone la literatura”.
«Ha explorado la ciencia, la tecnología, la política, la beneficencia, la sociedad argentina y ha trabajado invirtiendo el famoso refrán que dice que ‘el camino del infierno está lleno de buenas intenciones’. En este caso, El camino de la santidad está lleno de las peores intenciones”.
Por su parte, Esther Cross expresó: “es una novela erudita, mundana y sobre todo irónica. La profesora Macedonia Berry quiere alcanzar la santidad. Sabe que hay una gran diferencia entre ser una santa y obtener la canonización, y como es, al mismo tiempo, ambiciosa y realista, se dedica a lo segundo. Esta novela nos pone al tanto de los planes que se le ocurren para lograrlo y los accidentes que sufre en el camino. Su campo de operaciones es el Opus Dei y lo recorre con una mirada impiadosa, que no perdona a nadie, ni siquiera a ella misma, mientras desgrana picantes discusiones teológicas y filosóficas”.

Y añadió: “Uno de los muchos aciertos de esta novela llena de humor y nada complaciente es que la narradora se reconoce al mismo tiempo parte y enemiga de ese mundo. Otra es su irreverencia como arma crítica y respuesta. Cuando la leía me acordé de algo que dijo Muriel Spark: la prosa verdaderamente buena debería llevarnos a contemplar el lado ridículo de la realidad que nos rodea en estos tiempos y a burlarnos de ella. De eso se ocupa, creo, El camino de la santidad”.

Mariano Quirós fue el encargado de entregar el premio a quien fue acreedora de la primera mención, Nubia Bado, por Los inútiles. De esa novela dijo Esther Cross: “Las siamesas Alicia y Elisa pasan de ser consideradas inútiles por su madre a formarse bajo la tutela decadente de madame Fefé. Si antes estaban aisladas, ahora empieza a formarse una corte bizarra, podría decirse que grotesca, en torno a ellas y se convierten en el centro de un mundo nuevo. La narradora hace equilibrio sobre la cuerda floja y les da protagonismo sin volverlas espectáculo. Lo logra porque el punto de vista de ellas es el que gana la partida, con una imaginación desbordan”.

El Premio Futurock y un anuncio novedoso
Leila Gamba, directora ejecutiva de Ediciones Futurock, anunció un premio a los creadores de comunidad lectora. Se trata de un galardón que se otorgará por primera vez y que está destinado a quienes contagian el entusiasmo por la lectura: clubes de lectura, creadores de contenido en redes sociales, podcast, programas de radio, periodistas de medios gráficos, bibliotecarios y libreros.
“Venimos entregando un premio para los escritores y nos preguntábamos qué pasa con los lectores, argumentó Gamba. Entonces pensamos en uno para quienes contagian el entusiasmo por la lectura. Para aquellos que generan confianza en la calidad de la recomendación pero también en la persistencia de esa recomendación. Hoy eso se volvió un eslabón fundamental en la industria del libro. Todas nuestras búsquedas tienen que ver con volver a conectarnos con el otro, romper con el algoritmo es un valor fundamental”.
Pese a la difícil situación económica del país, Ediciones Futurock viene creciendo desde 2018.