Los partidos de oposición en Francia criticaron el plan de presupuestos presentado el martes por el primer ministro, François Bayrou , que prevé ahorrar unos 43.800 millones de euros en 2026, y el partido de ultraderecha Agrupación Nacional y el de izquierdas La Francia Insumisa amenazan con plantear una moción de censura.

El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, pidió que “Bayrou se vaya”, afirmando que el ajuste planteado alimenta “la carrera hacia el abismo” y que Francia se acerca al “punto de no retorno”, según reportó el portal RFI.

“La destrucción y la injusticia no deben seguir aceptándose. Es urgente acabar con el macronismo. Bayrou debe irse”, publicó en la red social X, amenazando con una moción de censura.

Por su parte, el líder de los diputados socialistas, Boris Vallaud, denunció que los presupuestos presentados por Bayrou para sanear las finanzas públicas son “brutales e inaceptables”. “Pedir cada vez más a los que tienen poco y tan poco a los que tienen mucho no es ni serio, eficaz, ni justo”, escribió en X. En esta misma línea se expresó su compañero en la Asamblea Nacional, el diputado Philippe Brun: “las cuentas no cuadran”.

La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen también mostró su desacuerdo con el drástico plan de ahorro propuesto por el primer ministro. “Si François Bayrou no rectifica su propuesta, le censuraremos”, advirtió, lamentando que el jefe del gobierno no haya presentado “ningún ahorro en el coste de la inmigración ni en las subvenciones a las energías intermitentes”, como la solar y la eólica.

“Ningún diputado de Agrupación Nacional aceptará” la propuesta de Bayrou de suprimir dos días festivos, afirmó el líder del partido, Jordan Bardella, criticándola por considerarla una “provocación” y “un ataque directo a nuestra historia, nuestras raíces y la Francia del trabajo”.

El eurodiputado ultraderechista publicó su advertencia mientras el primer ministro proponía, entre otras cosas, la supresión de dos días festivos, el lunes de Pascua y el 8 de mayo (celebración del fin de la Segunda Guerra Mundial), como medida para aumentar la producción francesa, aunque afirmaba “estar dispuesto examinar otras opciones de días”.

Sophie Binet, dirigente del sindicato CGT, consideró que suprimir el 8 de mayo, “día de la victoria sobre el nazismo”, sería algo “extremadamente grave”. En declaraciones a la AFP, citado por RFI, comentó: “en un momento en que la extrema derecha está al borde del poder (…) el primer ministro anuncia que va a abolir el 8 de mayo. Esto es extremadamente grave”.

El planteamiento de François Bayrou para que “todo el mundo comparta el esfuerzo” no convence a Joceran Gouy-Waz, experto asociado de la Fundación Jean Jaurès. “Creo que el error que se ha cometido es querer repartir la carga uniformemente entre todas las categorías, independientemente de su capacidad para contribuir al esfuerzo colectivo”, resume.

BB con NA