El flamante intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, puso en números lo que costará la reconstrucción de la ciudad, tras el temporal que provocó la muerte de 13 personas: “demandará al menos 30.000 millones de pesos”. Al instante, le dio un ultimátum a las multinacionales del distrito: si no confirman cuál será su aporte, avanzará con una tasa extraordinaria. Luego se reunió con algunas de esas grandes empresas, sobre todo las del Polo Petroquímico, y aseguró que tuvo “muy buena receptividad”. El miércoles anunciarán el plan de reconstrucción de la principal localidad del sudoeste bonaerense.

A menos de una semana de la asunción del gobierno de Javier Milei, que propone que todo lo que pueda ser privado sea privado, el desastre climático fue un crudo exponente de la necesidad de un Estado presente. En la prevención y planificación urbana, con el diagnóstico de que los fenómenos meteorológicos irán en ascenso; en la acción y recaudación de fondos para amortiguar emergencias; en la regulación y el control de las construcciones. En estos momentos avanza la investigación en el club Bahiense del Norte, para conocer cómo estaba edificado el tinglado que se desplomó durante la fiesta de fin de año de patín, a pesar de que regía un alerta naranja del Servicio Meteorológico Nacional.

Foto: Horacio Culaciatti / Télam

«Vamos a determinar si se pudo haber evitado», repite el fiscal Cristian Aguilar, que conformó una junta de peritos ingenieros de la Asesoría Pericial, Universidad Nacional del Sur y del Colegio de Ingenieros, para determinar si la pared estaba bien levantada. Ya fueron dos veces al lugar. Según las primeras impresiones, al menos hasta la altura de los ventanales la pared de ladrillos comunes habría estado bien construida, con refuerzos verticales y encadenados. Las dudas se centran en la parte superior (“la medialuna”) entre el último encadenado y el techo en forma de arco. Justo lo que se desprendió y que pudo no haber tenido refuerzos.

En paralelo, buscan analizar los materiales utilizados para la unión de los ladrillos, porque hubo testigos que apuntaron que muchos de los ladrillos «cayeron sueltos».

Bahía Blanca y los ecos de la tragedia

Rita Iannacone, 46 años, es docente y patina en el club El Danubio. Esa noche iba a ser parte del festival. En declaraciones a La Nueva contó que hay noches en que no puede dormir: “Se viene todo lo que escuchamos y vimos. Los gritos de socorro, de nombres, en medio de la oscuridad y el caos». Cuando se desató el desastre estaba en el vestuario. «Me asomé y vi las chapas que se movían como hojas de papel. Tratamos de hacer entrar a muchos porque estaba abajo de una tribuna de cemento”. Rita y su grupo asumieron un rol importante en ese lugar donde escaseaba el aire, con mayoría de niños: “Buscamos calmar. Entró una nena muy pequeña toda lastimada, nos decía que la mamá había quedado abajo de la tribuna, pero no la dejamos ir. Había adolescentes de 12 o 14 años».

Foto: @MunicipioBahia

Mientras tanto, la ciudad busca resurgir. Un 85% de los usuarios recuperó la electricidad. ¿El servicio que más tarda en recomponerse? El de las telecomunicaciones. Ya no rige una ley que lo declara esencial. Hasta el sábado había 6 personas internadas, una de ellas menor.

La Comuna provee garrafas, alimentos, ollas y artículos de limpieza a 28 puntos calientes de comida desarrollados por organizaciones sociales, políticas y eclesiásticas. El viernes hicieron un encuentro en el Teatro Municipal con cien representantes de entidades deportivas, uno de los sectores más castigados. Por ejemplo, la cancha 3 del club Estudiantes fue destruida, con equipos de música dentro: esa noche iban a hacer una fiesta con mil invitados. Calculan 60 millones de pérdidas. 

Emergencia

Susbielles logró aprobar la Emergencia Económica en el Concejo Deliberante y avanzan en tareas junto al Ejecutivo bonaerense: “Junto al gobierno de la provincia, hemos logrado llegar con el kit de emergencias a 700 familias hasta el momento, y en las próximas 48 horas llegaremos con la asistencia a 2 mil viviendas. Tenemos mucho trabajo por delante para reconstruir Bahía Blanca, y los aportes solidarios de particulares y empresas de la ciudad se multiplican”, aseguró. Los 10 mil millones pedidos por Axel Kicillof a la Nación para que se destinen a Bahía aún esperan. Y crecen los temores climáticos: hay alerta amarilla por posibles tormentas y vientos de 80 km/h para esta noche.   

Nada es fácil. La escena es de una ciudad bombardeada. Ese fatídico sábado de diciembre cayeron más de 5000 árboles y se volaron más de 100 techos de casas. Lo que crece es la solidaridad. El miércoles abrieron un registro de voluntarios para limpiar y reforestar espacios públicos; mejoramiento habitacional y asistencia alimentaria. En 48 horas ya se habían inscripto 2000 personas.

Foto: @MunicipioBahia