En la tarde de este 24 de diciembre, el clima de Nochebuena se transformó en un acto de profunda espiritualidad y acompañamiento político en las puertas del Sanatorio Otamendi. Desde las 15 horas, una multitud compuesta por familias, vecinos y militantes autoconvocados se dio cita para manifestar su apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, quien permanece internada tras una intervención de urgencia.
El eje central de la convocatoria fue una oración ecuménica que unió a los presentes en un deseo común de sanación y justicia, en un contexto marcado por la situación judicial de la expresidenta y su actual estado de salud.
La vereda del sanatorio se vistió con símbolos de esperanza, destacándose un árbol navideño destinado a recibir cartas, mensajes y diversas expresiones de afecto de quienes se acercaron a manifestar su solidaridad. Este gesto de fe se produce en un momento delicado para la dirigente, quien luego de ser operada por una apendicitis aguda con peritonitis localizada, presentó un cuadro de íleo posoperatorio que obliga a extender su hospitalización. Según el último reporte médico, Cristina continúa bajo tratamiento antibiótico y con medidas de soporte, manteniéndose estable y sin fiebre, pero bajo estricta observación hasta que el cuadro se resuelva por completo.
El encuentro no solo estuvo imbuido de un carácter religioso y humano, sino que también cargó con una fuerte impronta de reclamo político por su libertad. Cabe recordar que la exmandataria se encontraba cumpliendo una condena de prisión domiciliaria en su residencia de Constitución, desde donde fue trasladada de urgencia tras sufrir fuertes dolores abdominales que requirieron estudios de alta complejidad. Ante la gravedad del diagnóstico inicial, la justicia autorizó su salida para recibir la atención médica necesaria, convirtiendo esta Navidad en un punto de encuentro para quienes eligen la oración como herramienta de resistencia y acompañamiento.
