A diez años de su último show en Argentina, Robert Plant, la legendaria voz de Led Zeppelin, regresará para ofrecer una función única e íntima en el Teatro Gran Rex. Será el 10 de mayo de 2026, cuando presente su recién estrenado álbum Saving Grace acompañado por la cantante Suzi Dian y la banda que incluye a Oli Jefferson en batería, Tony Kelsey en guitarra, Matt Worley en bajo y cuerdas, y Barney Morse-Brown en violonchelo. Esta formación marca un nuevo capítulo en la carrera de Plant, donde la musicalidad y la cercanía con el público se vuelven protagonistas.
El espectáculo recorrerá un repertorio que combina canciones de Saving Grace con reinterpretaciones de clásicos del folk, el blues y la música de raíces, siguiendo la senda de exploraciones anteriores que Plant realizó junto a Alison Krauss, Band of Joy y otros proyectos de música roots. El álbum Saving Grace, grabado en la frontera de Gales y lanzado el 26 de septiembre de 2025, ha sido destacado por su delicadeza y su espíritu artesanal.
Para los fans argentinos, esta será la primera presentación oficial de Plant desde 2012, cuando tocó en el Luna Park, y la primera vez que sube a un escenario local desde 2015, cuando sorprendió en Lollapalooza junto a Jack White interpretando “The Lemon Song”. A diferencia de sus grandes giras por estadios, esta propuesta pone el acento en la interacción y en la complicidad de cada músico sobre el escenario.
De Zeppelin al folk: la influencia de Robert Plant
Robert Plant es uno de los cantantes más influyentes en la historia del rock. Como frontman de Led Zeppelin, redefinió la voz del género con su registro potente y su presencia magnética, aportando un dramatismo y una expresividad que transformaron la manera de interpretar el rock. Temas como “Stairway to Heaven”, “Whole Lotta Love” o “Kashmir” no solo consolidaron a la banda como un icono mundial, sino que marcaron a generaciones de cantantes y músicos por la capacidad de Plant de combinar virtuosismo técnico y emoción genuina. Su estilo vocal, influyó tanto en el hard rock como en el metal y en el rock progresivo.
A lo largo de su carrera, Plant fue expandiendo su horizonte musical más allá del rock. Desde los años ochenta, comenzó a explorar el folk británico, el blues norteamericano, el country y el gospel, una transición que se consolidó con su trabajo junto a Alison Krauss en Raising Sand, proyecto que le valió cinco premios Grammy y elogios críticos por la fusión de estilos y su sensibilidad musical. Band of Joy y otros emprendimientos demostraron que Plant podía redefinir su legado sin depender de la fuerza de Led Zeppelin, enfocándose en la narración, la textura instrumental y la exploración de raíces culturales.
