El Kremlin valoró este jueves «positivamente» los acuerdos de índole humanitaria alcanzados en la tercera reunión con Ucrania celebrada en la víspera en Estambul –relacionados con el intercambio entre las partes de otros 1.200 prisioneros de guerra-, aunque insistió en que «es poco probable» más avances a corto plazo.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, remarcó como ya hiciera antes de este tercer encuentro que debido a la «complejidad» del conflicto con Ucrania, «es simplemente imposible esperar avances inmediatos«.

En esta ocasión, ha destacado que «probablemente valga la pena evaluar positivamente los debates sobre los temas humanitarios», como el intercambio de prisioneros de guerra y la entrega de civiles y los cuerpos de los soldados caídos.

No obstante, también hizo mención a lo separadas que están las posturas de Moscú y Kiev tal y como quedan reflejadas en los memorando que las partes tuvieron ocasión de analizar antes de verse por tercera vez este jueves en la ciudad turca.

La tercera ronda de negociaciones directas en Moscú y Kiev acabaron con un nuevo acuerdo de intercambio de prisioneros, que incluía al menos 1.200 personas de uno y otro bando. Moscú también propuso entregar otros 3.000 cadáveres más de soldados ucranianos. «Hemos devuelto más de 7.000 cuerpos a Ucrania», destacó la delegación rusa, que afeó, en cambio, que solo hayan recibido «una pequeña cantidad» a cambio.

Tregua sin tregua

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski denunció que Rusia respondió a su propuesta de alto el fuego en Estambul con un nuevo bombardeo a gran escala durante la noche contra varios puntos del país.

Zelenski afirmó que Rusia utilizó durante la pasada noche más de cien drones y cuatro misiles para golpear edificios residenciales e infraestructuras energéticas en Odesa, Cherkasi, Járkov, Sumi, Zaporiyia, Donetsk y Mikolaiv.

«Cada noche, Rusia elige ciudades y comunidades como blanco de sus ataques», dijo el presidente ucraniano en un mensaje en su cuenta de Telegram acompañado de fotografías y un vídeo de las consecuencias de estos nuevos ataques aéreos, que en Járkov han dejado al menos tres fallecidos y en Cherkasi una decena de heridos.

«Rusia no detiene el terrorismo, bloquea la diplomacia, y por eso merece sanciones a gran escala y nuestros ataques contra su logística, sus bases militares y sus instalaciones militares», acusó. «Haremos todo lo posible para que la diplomacia funcione. Pero es Rusia la que debe detener esta guerra que ella misma inició», indicó Zelenski.

BB con Europa Press y NA