La noche del 23 de noviembre la policía de Córdoba mató a golpes a Samuel Tobares, un joven de 34 años que volvía de su trabajo. El hecho fue en una garita de la Ruta 38 en Villa Parque Síquiman, donde la familia convocó para el sábado 6 de diciembre a las 18 a una marcha para pedir justicia.

En la madrugada del 24 de noviembre, un agente de la policía llegó a la casa donde vivía Samuel para darles la noticia. La información fue que durante un control policial había sufrido una descompensación y murió. Las hermanas no lograban entender qué había sucedido y desde la policía la información también era confusa.

Apenas se enteraron fueron hasta el lugar donde la policía atacó a Samuel e intentaban saber si era cierto que estaba sin vida. Se lo confirmaron varias horas después, a pesar de que el chico llegó muerto al hospital.

“Durante algunas horas nos manejamos con la versión que la policía nos dio, de la descompensación de Samuel. Luego aparece otra versión de que lo habían visto como sospechoso por el llamado de una vecina, lo cual es imposible porque Samuel ni siquiera tenía antecedentes”, cuenta a Tiempo Argentino su hermana Daniela.

A las hermanas de Samuel les resultaba raro todo: la idea de una insuficiencia cardíaca en un “chico tan sano” y un altercado con la policía en una persona que no era en absoluto conflictiva. Pero esa confusión comenzó a aclararse cuando el mismo 24, Daniela comenzó a recibir mensajes de personas que estuvieron en el momento.

Ahí empezó el caos de nuestras vidas. Queremos saber y llegar a la verdad lo que pasó. Queremos justicia, por eso también dejamos trabajar a nuestro abogado y a la fiscalía, como corresponde. Hasta ahora nos manejamos con lo que los testigos nos dicen”, agrega.

Hasta ahora, los policías sargento Guillermo Serafín Arce y el oficial Franco Sebastián Romero están detenidos e imputados por homicidio preterintencional, según informó el Ministerio Público Fiscal de Córdoba, la Fiscalía de Instrucción número 2 de Carlos Paz, a cargo de Ricardo Mazzuchi. La familia espera el cambio de carátula a homicidio agravado.

Samuel, el viajero

Samuel era uno de los seis hermanos Tobares. Cuando terminó sus estudios secundarios salió a viajar por el país y trabajaba en hotelería y gastronomía. El trabajo que tenía actualmente era en un hotel. Hacía tres meses se había instalado nuevamente en su casa. Su papá tiene una enfermedad neurológica y él volvió para ayudar a su mamá en el cuidado.

La noche que la policía lo mató volvía de trabajar en Carlos Paz. Su hermana contó al medio cooperativo del lugar, Villanos, que cuando llegaron al lugar, encontraron la tarjeta TIN (Transporte Inteligente que se usa en Córdoba), una botellita de agua, un cigarrillo y un trozo de tela de su remera.

“Andaba siempre de muy buen humor y le gustaba conocer gente. Estuve trabajando con él y fue un placer bárbaro. Tenía una mirada tan tierna…te hacía entender las cosas de una manera tan linda… Me quedaron las mejores cosas de mi hermano. Por eso no vamos a parar hasta tener justicia”, dice Daniela. “Ellos son los que deberían cuidarnos a nosotros a la salida de nuestros trabajos, cuando salgo, pero no ellos son los que mataron”, agrega.

Lo que pudieron saber desde la familia es que la policía golpeó a Samuel durante 40 minutos. Incluso, dicen que cuando estaba descompensado se sentaron encima de él. Lo mataron.

“Nos preguntamos todo el tiempo por qué hicieron esto. Queremos entender. Nosotros crecimos en Siquiman, vivimos ahí. Nunca vamos a entender por qué se ensañaron así”, agrega. “Exigimos un cambio de carátula porque no lo hicieron sin querer, sabían lo que estaban haciendo, lo repitieron durante 40 minutos. ¿No se van a dar cuenta en todo ese tiempo el error que cometían como fuerza policial?”, se pregunta Daniela.

“Es un crimen tremendo, no fue sin intenciones. Eso lo voy a sostener siempre. La vida de Samuel no la devuelven, pero necesitamos justicia, que paguen por lo que hicieron. No podemos terminar en manos de ellos. Y esto lo hicieron a Samuel pero no le tienen que hacer a nadie”, agrega.

La familia convoca a marchar este sábado 6 de diciembre a las 18 se realizará una marcha pacífica en la parada de colectivos de la Ruta 38 y Sarmiento, para reclamar por la muerte de Tobares, de 34 años: “Somos las voces que nunca callarán”.

Se suman los pedidos de justicia

Uno de los testigos afirmó que el ataque de la policía la joven comenzó al grito de “puto de mierda”, entre otros mensajes agraviantes. Su familia no quiere hablar de la vida privada de Samuel. Desde diversas organizaciones de Córdoba, se sumaron al pedido de justicia.

Desde la Comisión Organizadora de la Marcha Provincial del Orgullo de Córdoba (COMO) exigen una reunión con los ministros de Seguridad Juan Pablo Quinteros y el de justicia Julián López

El activismo LGBT, como la Asamblea de disidencias sexuales, vinculó el hecho a un contexto: “Fue un crimen de odio, alentado por el clima de violencia y hostilidad que siembra el gobierno nacional”.

Organizaciones sociales del Valle de Punilla y de Carlos Paz también reclaman justicia por el crimen de Samuel.

En las últimas semanas de noviembre hubo al menos tres crímenes de odio en manos de las fuerzas de seguridad.