El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este miércoles en el Pleno del Congreso de haber «expulsado» la corrupción de su partido, el PSOE y en cambio llamó al conservador Partido Popular de ser la «enciclopedia de corrupción».

En su turno, el líder de los ‘populares’, Alberto Núñez Feijóo, lo acusó de ser el «lobo que ha liderado una manada corrupta todos estos años» y afirmó que la única carta que esperan es la de su dimisión.

En la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja, interrumpida en la parte final con gritos de dimisión a Pedro Sánchez desde la bancada del Grupo Popular, Feijóo denunció el «giro muy peligroso a la voluntad popular» del jefe del Ejecutivo: «Ha venido a decir ‘no dimito porque España necesita mis políticas progresistas, pero no convoco elecciones porque las pierdo'».

Un día después de la carta de Sánchez a la militancia socialista, el presidente el PP afirmó que «la única carta que esperan es la carta de dimisión». «¿Piensa redactarla o ya no le queda ningún respeto por los españoles?», le preguntó, al tiempo que denunció que esté «intentado volver a comprar» a sus socios parlamentarios.

El presidente del Gobierno, por su parte, aseguró que «el único adelanto que va a haber no es el de las elecciones, es el del más que lógica sentencia de muchos casos de corrupción a la vuelta de verano que afectan al Partido Popular».

«En la Comunidad de Madrid, el Gobierno de la señora Ayuso siendo investigado por el novio, por el hermano, vinculados con el fraccionamiento de contratos en los centros de formación profesional. En Andalucía, el señor Moreno Bonilla que expulsa y cesa a los interventores que están denunciando los casos de corrupción en el servicio andaluz», relató Sánchez.

Además, aludió a la situación del presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, «investigado por corrupción por financiación irregular del Partido Popular». «En Castilla y León, el señor Mañueco, con dos exviceconsejeros de la Junta recientemente condenados y con una trama eólica cuyo juicio se va a empezar este verano. El señor Rueda, con un consejero de la Junta que mantuvo en su cargo a pesar de que había sido denunciado por agresión sexual», apuntó.

Según Sánchez, el PP «es una enciclopedia de corrupción con capítulos autonómicos» y le dijo al presidente del PP que si quiere «dar lecciones, tiene mucho por delante». El revuelo en la Cámara ha crecido en ese momento, con gritos de ‘dimisión, dimisión’ por parte de diputados del Grupo Popular que ha obligado a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a intervenir para pedir calma.

En su intervención, Feijóo aseguró que hace un año Sánchez escribió una carta diciendo que era «un hombre enamorado» y agregó que hace cinco días publicó una nueva misiva que decía que «está profundamente decepcionado«, tras el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que ha terminado con la salida de su número tres, Santos Cerdán.

«La realidad es que es un presidente profundamente atrapado en una trama de corrupción«, afirmó Feijóo, haciendo hincapié en la situación de sus dos más «estrechos» colaboradores, el exministro José Luis Ábalos y Santos Cerdán, que ocuparon la Secretaría de Organización del PSOE.

Feijóo preguntó entonces a Sánchez si «es verdad que le advirtieron hace meses que el señor Cerdán era un corrupto». «Por mucho que se maquille usted no es la víctima, la víctima somos los españoles. Usted es el máximo responsable», ha espetado al jefe del Ejecutivo, para pedirle que se ahorre «los numeritos de cordero degollado» porque «es el lobo que ha liderado una manada corrupta todos estos años».

«Tolerancia a la corrupción»

En su réplica, el presidente del Gobierno ha asegurado que «la corrupción cero no existe» y en un fallido agregó que en su organización «la tolerancia contra la corrupción, por supuesto, es absoluta» porque el PSOE «la expulsa, a diferencia» del PP.

Así, Sánchez aseguró que en el Partido Popular lo que hacen es «expulsar a aquellos que denuncian la corrupción». «Si no pregunten al señor Casado o a usted mismo, que le auparon a la Presidencia del Partido Popular para tapar los casos de corrupción de la señora Ayuso».

Ante las informaciones sobre la llamada ‘trama Koldo’, Sánchez admitió que éste «es un caso de corrupción que ha sido doloroso para el Partido Socialista y para los españoles», pero destacó la actuación rápida sobre el caso.

El líder del PP entonces aprovechó el lapsus de Sánchez y le echó en cara que haya dicho ante el Pleno del Congreso que su «tolerancia sobre la corrupción es absoluta». «Efectivamente», resaltó, cosechando un aplauso de los diputados ‘populares’.

La Derecha representada por el PP y Vox no logró hasta ahora, por cuatro votos, reunir las voluntades necesarias para aprobar una moción de censura que retire a Sánchez de su cargo.

BB con Europa Press