Una de las tres causas judiciales por presunta corrupción de la multinacional brasileña Odebrecht en la Argentina camina sobre arenas movedizas. A fines de enero pasado, el Tribunal Oral Federal número siete recibió una nota enviada por la Coordinación General de Cooperación Jurídica Internacional en Materia Penal del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, preguntando si persistía el interés por las declaraciones como arrepentidos de dos directivos de Odebrecht, Luiz Antonio Mameri y Marcio Faria Da Silva. Ambos declararon en la causa conocida como “Lava Jato” y, bajo el régimen de “delación premiada”, denunciaron pagos de sobornos para tres obras en la Argentina. Una de ellas es la “Causa AySA”, la construcción de una planta potabilizadora y otra depuradora en la provincia de Buenos Aires.

¿Por qué la pregunta de la fiscalía brasileña? Porque en septiembre del año pasado uno de los ministros del Supremo Tribunal Federal de Brasil, José Antonio Dias Toffoli, declaró la “nulidad e invalidez de los elementos de prueba obtenidos en el marco de los acuerdos” con los dos arrepentidos.

Esas declaraciones de los arrepentidos nunca llegaron oficialmente a la Argentina. Sí a través de una investigación periodística, pero la validez de esa prueba es objetada por los acusados.

La discusión judicial gira en torno a si aquellos acuerdos celebrados en Brasil son válidos aquí (máxime ahora que fueron declarados nulos en origen), si los dos brasileños pueden declarar como “testigos” en los tribunales porteños y si sus “delaciones premiadas” pueden ser incorporadas como prueba con su simple lectura o deben venir a declarar durante el juicio.

El 5 de febrero, el Tribunal Oral 7 les “corrió vista” (les pidió que opinaran) a todas las partes. Las respuestas fueron de abrumador rechazo hacia los dos arrepentidos: si en Brasil sus aportes fueron declarados nulos, no puede usarse en la Argentina, resumieron todos los imputados. Salvo la fiscal Fabiana León, todos los demás rechazaron a Mameri y Faria Da Silva como prueba. Más aún: pidieron oficialmente que Brasil remita el fallo que anuló todo.

Por lo pronto, la defensa del ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Carlos Wagner ya hizo traducir aquella resolución y la presentó ante el tribunal.

Sin el aporte como arrepentidos de los dos brasileños, los expedientes sobre Odebrecht en la Argentina llegarán a juicio oral con prueba endeble. Además, el fiscal que realizó toda la investigación desde que se iniciaron las causas, en 2016, y hubiera podido eventualmente colaborar en la acusación durante el juicio oral fue Federico Delgado, quien falleció en agosto del año pasado.